La implementación de vehículos sin identificación policial para realizar patrullajes, anunciada el martes por el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ha generado preocupación y desconfianza por parte de la población hondureña, que teme que las estructuras criminales se valgan de esta medida para delinquir.
Para el abogado y periodista hondureño, Óscar Estrada, aunque en otros países se utilizan carros civiles para patrullar, esta estrategia no funcionará en Honduras, ya que en el país históricamente los malhechores han utilizado indumentaria policial para cometer crímenes atroces.
Estrada expresó que no cree que sea una buena idea, ya que son incontables los casos de homicidios que han ocurrido en el país, donde los criminales se han hecho pasar por agentes de seguridad nacional.
Así como él, miles de ciudadanos manifestaron su preocupación ayer, pues consideran que sería como “abrirles la puerta a los delincuentes para seguir cometiendo fechorías” en nombre de la institución policial.
Algunos, incluso, los llamaron “escuadrones de la muerte” en redes sociales, mientras que otros consideraron que “le están dando pie al sicariato” y “que será difícil confiar”, debido a que “operarán igual que las maras”.
Reacción
Tras conocer la reacción que generó el anuncio de las patrullas interceptoras, que actuarán de incógnito como parte de la operación Candado, el ministro dijo que estas comenzaron a operar desde el lunes en el valle de Sula y solo actuarán cuando haya desorden público, problemas serios de tránsito o tengan que intervenir en delitos graves.
Admitió que se corren riesgos y que es normal que las personas tengan temor, pero que las estructuras criminales continuarán usando ese método con o sin la medida, por lo que es mejor hacerle frente al crimen organizado con operaciones de incógnito.
De acuerdo con testimonios, en la reciente masacre de Choloma, los malhechores usaban indumentaria policial.
Por su parte, el capitán de policía en condición de retiro, Mario Berríos, dijo que es bueno que se implementen las patrullas interceptoras, ya que considera que son actividades policiales propias de estos tiempos.
No obstante, señaló que para que la estrategia sea realmente efectiva es necesario que se capacite a los mandos intermedios de la Policía, ya que “no están listos para salir a las calles”.
Agregó que la institución tiene que reorganizarse y presentar periódicamente los resultados de las operaciones para rendir cuentas a la población y recuperar su confianza.
Mientras que el comisionado en condición de retiro, Leandro Osorio, destacó que se debe capacitar y certificar al personal que andará en las patrullas.
“Tienen que mandar gente de comprobada honorabilidad y con experiencia, que conozca el trabajo de calle, sino solo será un gasto de gasolina”, expresó.
Sugirió que se le instale un GPS a cada patrulla, para tener control de sus movimientos de cada unidad y constatar que está haciendo su trabajo.
También indicó que será primordial alternar las unidades en los sectores controlados por maras y pandillas para evitar que los identifiquen.
Agregó que cada patrulla deberá registrar su hora de salida y regreso en el libro de novedades cada vez que tenga misión, así como llevar una bitácora de las acciones que han ejecutado. Además, dijo que 30 días es un tiempo prudencial para que la Policía rinda los primeros resultados para demostrar si la medida es efectiva.