Los trastornos de conducta alimentaria, como anorexia, van en alza en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y decenas de niños fueron hospitalizados este año por esa condición.
Esta se caracteriza por un estricto control sobre la alimentación, reduciendo drásticamente la ingesta, con el fin de perder peso y se genera una inanición, una pérdida de nutrientes que puede ser potencialmente mortal.
Levive Romero, nutricionista clínica del hospital regional del IHSS San Pedro Sula, informó que no solo en este centro, sino en otros hospitales a nivel mundial, niños de 4 o 5 años que expresan la necesidad de estar a dieta, y se estima que el 40% de los niños de 9 años ya se han puesto a dieta.
Los trastornos de alimentación no están limitados solo a las niñas y a las jóvenes mujeres, también se está presentando en varones.
La finalidad de estos es “tener un mejor cuerpo”, combinando los trastornos alimenticios con vigorexia, que es el exceso de ejercicio, dejando de comer sanamente para formar más músculo a través de esteroides o proteína sintética.
Romero informó que una media de 3 niños mensuales requirieron hospitalización. “La mayoría de casos se manejan a nivel de consulta externa con el apoyo de psicólogo, médico y nutricionista, pero sí tuvimos en 2023 mayor incremento de hospitalización por anorexia”, comentó.
La especialista dijo que hay factores ambientales y personales que pueden incidir en estar en sobrepeso en la infancia, que ocasionó burlas entre los amigos y adultos, es uno de los motivos, así como la no aceptación, tener determinados rasgos de carácter, tendencias depresivas o trastornos de ansiedad o haber elegido una afición en donde haya importancia de peso como el modelaje, el fisiculturismo, la danza, la autocrítica y una baja autoestima.
También hay una buena cuota de presión mediática con relación a figuras, adelgazamiento y tendencias en redes.