Dilcia Judith Sánchez Hernández (23 años) es una brillante sampedrana que tuvo que huir de la violencia en el país, pero no se rindió, y está a punto de egresar de una de las mejores universidades de Estados Unidos.
La bachiller en ciencias y letras y técnico en computación por el Instituto Tecnológico de Administración de Empresas (Intae), de la Capital Industrial, recorrió la ruta del migrante hace 5 años y medio cuando solo tenía 17 años, ya que en su colonia recibía amenazas de pandilleros y no tuvo otra opción que marcharse.
La joven hondureña llegó al país del norte con ayuda de sus familiares y al cruzar la frontera por Texas se entregó a las autoridades migratorias para luchar por su estadía.
Este tiempo no fue fácil porque fue enviada a un albergue de niños y se aferró a Dios para que le diera gracia para poder quedarse en ese país.
“Fue difícil cuando llegué, pues me enviaron a un albergue, me dio varicela en ese tiempo, a la trabajadora social le expliqué mi situación y que había crecido sin padre y comenzaron a armar mi caso. En 2016 viajé a California y comenzó mi proceso ante Migración y el juez. Yo mantenía una intimidad con Dios, sentí su respaldo, un obrar de Él, porque unos abogados me contactaron para representarme y para obtener mi residencia no tuve que poner ni un centavo, incluso la abogada me pagaba los permisos de trabajo, ella decía que yo era una niña diferente para ella y veía potencial en mí”, comentó.
La joven con alegría mencionó que aún desconoce quién pagó su boleto de avión de Texas a California cuando comenzó ese proceso ante el juez.
“Estoy tan agradecida con Dios, por las personas que ha puesto a mi alrededor desde que entré a Estados Unidos”, comentó.
Aunque era bachiller por el Intae, Sánchez tuvo que hacer tres años en el High School para aprender inglés y aspirar a ingresar a la universidad. Esa educación la recibió en el Maya Angelou Community High School.
Cercana a su graduación, los docentes y estudiantes querían hacer un mural inspirador sobre los adolescentes migrantes que llegan a estudiar a ese lugar, y entre todos los perfiles, escogieron la historia de la catracha.
Un artista utilizó una foto de ella cuando era niña, vestida con el traje típico de danza hondureña, para plasmar el mural en honor a todos los migrantes con la frase “Why we cross” (¿por qué cruzamos?) y la bandera de Honduras.
Sánchez, quien ha sido excelencia académica, también dio el discurso de graduación, recordando con orgullo su origen hondureño. Fue así que comenzó a estudiar Criminología en la California State University Northridge, la que está catalogada dentro de las 40 mejores en el oeste de EUA.
En todo este tiempo ha trabajado y estudiado y tampoco ha tenido que pagar por su educación superior, pues el gobierno le da un apoyo y está becada por ser de excelencia.
Posee un Grade Point Average GPA de 3.8, que significa un promedio de 93% en sus calificaciones. Por esta razón la universidad le permite llevar clases de verano y avanzar más rápido.
Sumado a esto, estando en el High School llevó clases avanzadas que le valen en la universidad, por lo que esa carrera programada para 4 o 5 años la finalizará en 3 años, culminando a finales de 2022.
Actualmente trabaja en el Aeropuerto de Los Ángeles, uno de los más grandes del mundo, es ejemplo de que la perseverancia, la fe y el esfuerzo rinden frutos, no importa el origen.
Al egresar desea involucrarse en el sistema de justicia juvenil y estudiar leyes para ser jueza del sistema de corrección juvenil estadounidense.
