Por más de 15 años, en mayo, la maquila selecciona de entre muchas participantes, una ganadora para convertirse en la Madre de la Maquila, esta tiene que cumplir con varios requisitos y uno de ellos es la perseverancia.
Ángela Castro Matamoros, de 52 años, no pudo evitar que las lagrimas rodaran por sus mejillas al ver el video donde relata todo lo que ha logrado en 32 años de trabajo en la maquila.
La mañana de este miércoles, junto a otras dos compañeras, la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), galardonó al primer, segundo y tercer lugar de madres de la maquila.
De entre 34 participantes, ellas fueron las ganadoras, y en primer lugar, Ángela Castro. En el evento estuvieron presentes familiares y ejecutivos.
Castro, es madre de cuatro hijos y abuela de una nieta. Comentó que en sus 32 años trabajando en la maquila ha logrado ascender a puesto mando, tener su casa propia y viajar.
Empleada de la empresa Finessa del Grupo Kattán, ubicado el parque industrial en Choloma.
“Fue mi primer y ha sido mi único trabajo, estuve seis meses como operaria, luego fui supervisora de línea, coordinadora de producción y hoy lidero sola la planta en el departamento de producción”.
Castro compartió que cuando comenzó a trabajar tenía estudios de primaria, luego estudio bachillerato por madurez, también secretariado hasta convertirse en Licenciada en Gerencia de Negocios.
Además, sus jefes la mandaron a capacitarse a Estados Unidos, país donde pronto volverá pero esta vez acompañada de toda su familia y por turismo.
“A raíz del trabajo que he tenido en la maquila, he ido obteniendo muchos logros, porque se me abrieron puertas en el trabajo y yo fui abriendo puertas en mi vida personal”, contó.
La felicidad, y emoción de Castro, quien se ha caracterizado por su fuerte empatía con los empleados que están a su cargo, era evidente.
“Hay muchas madres luchadoras, las felicito a todas, y les digo que somos capaces de sacar adelante a nuestros hijos y cumplir todas las metas que nos proponemos, pero hay que prepararnos, pongámoslo todo en manos de Dios”, expresó.
El hijo mayor de Castro hizo la práctica en una de las empresas del mismo grupo y ya tiene 10 años laborando, su disciplina y perseverancia la heredó de su madre.