El personal de aseo y guardias de seguridad del hospital Mario Rivas recibirán el Año Nuevo en medio de carencias, debido a que aún no les han pagado los salarios atrasados.
Aunque desmotivados por la falta de pago, el personal de aseo cumple con sus labores en el hospital y no han retomado las huelgas que durante el año tuvieron con la intención de ser escuchados.
Para la aseadora Senobia Morel es muy difícil contener la nostalgia y la tristeza que se le dibuja en el rostro por tener que verse obligada a seguir pidiendo prestado para llevar que comer a su mesa. A ella, como a más de 20 aseadores, le adeudan seis meses de salario. “Nos abonaron un mes, porque nos debían siete meses y de eso nos quitaron 1,300 lempiras por el tiempo que estuvimos en huelga. Es injusto”, expresó Morel.
Añadió que alrededor de 35 aseadores que renunciaron siguen a la espera de que les paguen lo que les deben.
La situación para los guardias de seguridad es la misma. Pese a las promesas de pago les adeudan más de diez meses de salario, lo que ha hecho que se llenen de deudas para poder subsistir.