San Pedro Sula, Honduras.
Más de dos millones de niños, de entre 5 y 17 años, inscritos en el sistema educativo comienzan hoy un nuevo año escolar en Honduras.
Emocionados por iniciar una nueva etapa, los alumnos salieron desde temprano de sus casas para llegar a los más de 23,000 centros educativos que hay en todo el país.
Desde las 6:00 am, las autoridades abrieron los portones de las escuelas y colegios para atender a los estudiantes.
En 2019, el sistema educativo público tuvo un atraso con varios indicadores; este año, las autoridades se centrarán en mejorar la cobertura escolar y retener a los estudiantes, para reducir la deserción que el año pasado fue de más de cien mil alumnos.
Hace una semana, las autoridades de la Secretaría de Educación lanzaron la campaña “Te queremos estudiando”, la cual pretende matricular a más de dos millones de niños, niñas y adolescentes; además de garantizar la permanencia de los mismos en las aulas.
Con el objetivo de disminuir el número de desertores, a través del programa presidencial 20/20 se darán unos 60,000 bonos estudiantiles y 16,000 becas solidarias para alumnos del séptimo, octavo, noveno grado y secundaria en 233 centros educativos de 126 municipios.
Retos.
Rusbell Hernández, coordinador del Observatorio Universitario de la Educación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), dijo que las autoridades tienen grandes retos; el primero es el acceso, luego retener a los estudiantes en las aulas y fortalecer el aprendizaje; hay más de un millón de niños en edad escolar que están fuera del sistema educativo.
“Es un desafío mayúsculo que tiene la Secretaría para llevar a ese 1,132,000 alumnos que están fuera, hacia eso deberían enfocarse los esfuerzos y presupuestos a nivel nacional, departamental y municipal”.
Para que esos menores ingresen al sistema, las autoridades deben hacer atractivos los centros educativos para los padres de familia y alumnos, a través del mejoramiento de la infraestructura y la creación de actividades extracurriculares. “Hay que generar condiciones adecuadas para que les sirva de motivación a esos niños que están fuera”, explicó Hernández. También se deben fortalecer los programas alternativos para atender a la población en edad escolar que no está en el sistema.
Para mantener a los alumnos en la escuela y mejorar el aprendizaje, Hernández indicó que se debe capacitar a los docentes para fortalecer las metodologías, dotar de materiales a los centros. “Tienen que asegurar que la matrícula escolar sea verdaderamente gratuita, donde los padres no tengan que pagar matrícula, ni mensualidades para pago de vigilancia, aseo o compra de materiales, para que los niños no deserten por dificultades económicas o poca motivación”.
En diciembre de 2019, la Asociación para una Sociedad más Justa publicó un informe sobre el aporte de los padres de familia en la educación; el documento establece que un padre tiene un gasto promedio anual de más de L9,000 por niño en básica, y 14,000 para secundaria.
Cortés es el segundo departamento con más estudiantes; en 2019 ingresaron unos 363,000 alumnos. Sin embargo, es el que más reportó desertores, fueron casi 23,000 que desertaron de las aulas de clases, el 31% emigró a otro país.
El director departamental, Milton Ayala, dijo que se enfocarán en disminuir el número de desertores, crearán estrategias para mantener a los alumnos en los centros, además harán conciencia en los padres de familia para que no saquen a sus hijos de las escuelas.
