SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Los ingredientes con los que se prepara el “lunch” escolar deben ser de calidad, sin embargo, para que sea exitoso, hay que adecuarlo al perfil y dinámica de cada niño, explica Cecilia Aguilar, especialista en orientación alimentaria.
“Es importante conocer el apetito de tus hijos y saber de cuánto tiempo disponen para comer, pues es común que no pueda ser una comida completa, sino sólo una merienda”, ejemplifica.
“No hay que olvidar que como parte de una dieta completa, variada y suficiente es necesario incluir los tres grupos de alimentos: verduras y frutas, cereales, tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal”.
Una opción práctica puede ser yogur natural (no alto en azúcares) fruta y avena, en donde se incluyen proteína y calcio, vitaminas; minerales, cereal y fibra. Para los más “quisquillosos”, en etapa preescolar, es común que lo crujiente sea lo que disfruten más, entonces se aconseja incluir frutas con esta característica, por ejemplo, la manzana; verduras como la zanahoria; o tostadas naturales horneadas, detalla Aguilar.
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Para ampliar el rango de sus preferencias, hay que buscar espacios fuera de la escuela en los que se animen a probar nuevos sabores, con calma y paciencia.
BIEN HIDRATADOS
- Eviten jugos procesados o bebidas energéticas que sólo deben ser consumidas por adultos.
- Siempre será mejor consumir agua natural y enviar recipientes para que puedan rellenar su botella.
- Se recomiendan de seis a ocho vasos al día de agua simple.
- Si se opta por agua de frutas, deben ser, máximo, dos vasos con menos de una cucharadita de azúcar en cada uno.
