Tegucigalpa, Honduras.
Desde niños con sus peluches, hasta mascotas, el ambiente electoral de la capital estuvo caracterizado por gran afluencia y fiesta cívica.
Como parte de las atenciones, equipos médicos y elementos de la Copeco y el Comité Nacional de Prevención en Movilización Masiva (Conapremm) apoyaron, en su mayoría, a los adultos mayores que desde temprano ejercieron el sufragio en los diferentes centros asignados.
En distintas partes de Tegucigalpa, los custodios reportaron la llegada de votantes de la tercera edad, quienes pese a dificultades físicas, participaron de las elecciones primarias.
En la Escuela Sotero Barahona, de la colonia El Hatillo, un adulto mayor hacía un monitoreo de los comicios desde su radio. El proceso electoral no resultó ajeno para las nuevas generaciones, por ejemplo, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, una pequeña votó de forma simbólica en compañía de su padre que sostuvo en todo momento un peluche del popular Scooby-Doo.
De igual forma, una madre fue con sus dos hijos, quienes le ayudaron a depositar las papeletas de la corporación municipal, diputados y la del nivel presidencial. Otro votante completó todo el proceso mientras cargaba en sus brazos a su perro color café y blanco.
En las urnas también se pudo observar a personas no videntes que, con un bastón guía, llegaron hasta el centro de votación y expusieron de manera pública a sus candidatos preferidos.
Desde niños con sus peluches, hasta mascotas, el ambiente electoral de la capital estuvo caracterizado por gran afluencia y fiesta cívica.
Como parte de las atenciones, equipos médicos y elementos de la Copeco y el Comité Nacional de Prevención en Movilización Masiva (Conapremm) apoyaron, en su mayoría, a los adultos mayores que desde temprano ejercieron el sufragio en los diferentes centros asignados.
| Toman la presión a una señora.
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En la Escuela Sotero Barahona, de la colonia El Hatillo, un adulto mayor hacía un monitoreo de los comicios desde su radio. El proceso electoral no resultó ajeno para las nuevas generaciones, por ejemplo, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, una pequeña votó de forma simbólica en compañía de su padre que sostuvo en todo momento un peluche del popular Scooby-Doo.
| A este joven no le agradó el olor de la tinta.
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En las urnas también se pudo observar a personas no videntes que, con un bastón guía, llegaron hasta el centro de votación y expusieron de manera pública a sus candidatos preferidos.
