Jorge Mario Bergoglio, hoy conocido mundialmente como el papa Francisco, nació en Buenos Aires, Argentina, en 1936. Desde joven, su vida estuvo marcada por una profunda vocación religiosa que lo llevó a ingresar en el noviciado de la Compañía de Jesús en 1958 y a ser ordenado sacerdote en 1969.
Su ascenso en la jerarquía eclesiástica fue constante: en 1992 fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires y, seis años después, asumió como arzobispo de la capital argentina.
En 2001, el papa Juan Pablo II lo elevó al rango de cardenal, consolidando su influencia dentro de la Iglesia. Entre 2005 y 2011, presidió la Conferencia Episcopal Argentina, destacándose por su estilo cercano y su compromiso con los más necesitados.
El 13 de marzo de 2013, tras la histórica renuncia de Benedicto XVI, Bergoglio fue elegido papa, convirtiéndose en el primer pontífice latinoamericano. Su pontificado se ha caracterizado por gestos históricos, como su encuentro con el patriarca ortodoxo Kiril de Moscú en 2016, y reformas significativas como la modificación del Catecismo en 2018 para declarar "inadmisible" la pena de muerte.
Francisco también ha hecho historia al ser el primer papa en visitar una iglesia anglicana en Roma y la península arábiga en 2019. En 2022, llevó a cabo su viaje apostólico más largo, recorriendo Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor y Singapur, y promulgó Praedicate Evangelium, una reforma integral de la Curia romana.
A lo largo de su pontificado, Francisco ha dejado una huella profunda en la Iglesia, promoviendo un mensaje de humildad, diálogo y reforma.
