24/04/2024
12:08 PM

Amas de casa, comerciantes y estudiantes, las hondureñas que más han matado desde 2020

La mayoría de las víctimas tenían entre 18 a 30 años, siendo el Distrito Central y San Pedro Sula donde más corrió sangre.

San Pedro Sula, Honduras.

Los vacíos del sistema judicial de Honduras han provocado que durante años la mayoría de responsables de asesinar brutalmente a mujeres, desde estrangularlas hasta desmembrarlas, no sean procesados o castigados por la ley dentro de una prisión para pagar por su delito.

La violencia contra las mujeres no frenó con el confinamiento establecido durante la mayoría de 2020 en el país ni las circunstancias adversas que ha arrastrado el covid-19 desde mediados de marzo del mismo año. Aunque se mantiene activa la insistencia de las autoridades en la necesidad de que las víctimas presenten denuncia para poner en marcha los recursos de intervención, siguen siendo pocas las mujeres que dan ese paso.

Las causas de estas muertes violentas son varias y cada caso tiene sus particularidades, pero más allá de las cifras, ellas tienen el rostro de una mujer cuya vida y aspiraciones fueron arrancadas para siempre.

Información detallada por parte de la Secretaría de Seguridad a Diario LA PRENSA indicó que en el año 2020 mataron a 325 mujeres en todo el país, siendo 87 de estas en el departamento de Francisco Morazán, 63 en Cortés y 23 en Olancho. Los análisis arrojaron que el Distrito Central, San Pedro Sula y Choloma fueron los sitios que registraron el mayor número de homicidios de mujeres.

Del 1 de enero al 27 de mayo de 2021, la Policía contabilizó 117 mujeres asesinadas, siendo nuevamente el Distrito Central y San Pedro Sula los escenarios urbanos donde más corrió sangre.

En el año 2020, del total de las víctimas, 188 eran amas de casa, de 68 se desconoció la ocupación, les siguieron 23 comerciantes y 16 estudiantes. Mientras que hasta mayo de 2021, 46 de las asesinadas eran amas de casa, de 48 no se supo su ocupación, cinco eran comerciantes y cinco estudiantes.

En ambos años (2020-2021), los casos por rango de edad que prevalecieron fueron de 18 a 30 años, de 31 a 40 años y de 41 a 60 años. Por otro lado, en la mayoría de los homicidios se utilizaron arma de fuego, arma blanca y otras murieron producto de asfixia por estrangulamiento.

'El machismo las está matando'

Foto: La Prensa

Migdonia Ayestas, experta en seguridad
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia, considera que las muertes violentas de mujeres se derivan en su mayoría de un comportamiento patriarcal, donde los hombres ejercen violencia física, psicológica y sexual.

'El machismo se ha arraigado en el país, los hombres creen tener el derecho de controlar a las mujeres y lo hacen a través de la violencia, muchas veces es por parte de su pareja. La Policía sigue sin establecer estrategias reales para controlar este fenómeno social, no importa si la víctima es ama de casa, doctora o profesora, al final el resultado es el mismo', enfatizó.

Sobre la consulta de si la mayoría de las víctimas es porque estaban en grupos delictivos, Ayestas argumentó que 'son pocas, la mayoría de mujeres asesinadas es por parte de sus parejas o porque ellos están involucrados en maras y pandillas, entonces, cuando algo no les gusta a estas estructuras deciden mandarles mensajes y es precisamente matándolas'.

'Gran parte de las víctimas eran personas inocentes, honradas, su error fue únicamente enamorarse', dijo. A criterio de la experta en temas de seguridad, el principal móvil de las muertes violentas de mujeres en Honduras es el machismo.

Foto: La Prensa

Abogada Damicela Mayes
Damicela Mayes, coordinadora de la unidad de mujer y trabajo digno del Centro de Derechos de Mujeres ( CDM) en San Pedro Sula, indicó que constantemente están monitoreando los niveles de violencia a través de su observatorio, el cual en 2020 contabilizó 278 homicidios de mujeres y 82 hasta el 26 de abril de 2021.

'Hemos identificado que los departamentos donde ocurren más muertes violentas de mujeres son Francisco Morazán, Cortés, Olancho y Yoro, en estos lugares influye su alto nivel poblacional. El país tiene también una elevada impunidad, por ejemplo, de una muestra de 1,300 expedientes, apenas 64 se judicializan, pero eso no quiere decir que todos llegan a sentencia', añadió la abogada.

La activista pidió a quienes son víctimas de la violencia acudir al CDM, donde brindan asesoría jurídica, confidencialidad, revisión del caso y trabajo conjunto con otros espacios involucrados, de igual manera proporcionan acompañamientos a la Fiscalía.

El CDM mostró en sus registros que en lo que va de 2021, febrero ha sido el mes más violento contra las mujeres, seguido de marzo y enero, mientras que el Observatorio de la Violencia reveló que cada 17 horas con 36 minutos están matando a una mujer en Honduras.

El Servicio Nacional de Emergencias 911 registró de enero al 31 de octubre de 2020 la cantidad de 48,747 denuncias de violencia doméstica, la mayor parte de estas se realizaron en Cortés con 13,866 denuncias (28%), Francisco Morazán 9,759 denuncias (20%) y Yoro con 4,243 denuncias (9%).

Por otra parte, al comparar las denuncias de violencia doméstica que ascendieron a 48,747, con las denuncias de violencia intrafamiliar que llegaron a 37,108, el comportamiento se mantuvo constante, siendo abril, agosto y septiembre los meses con mayor repunte de denuncias, las cuales se convierten en un potencial de posible femicidio.

Foto: La Prensa

Activista María Luisa Regalado
María Luisa Regalado, coordinadora del Colectivo de Mujeres Hondureñas ( Codemuh), calificó la situación como 'grave' y aseveró que existe demasiada especulación en cuanto a información por parte de la Policía al momento de inspeccionar una escena del crimen.

Codemuh maneja que a la fecha han matado al menos a 120 mujeres y que cada 17 horas se está registrando un muerte violenta de este tipo en el país.

'Las organizaciones feministas hemos venido capacitando para que aumenten las denuncias, pero las mujeres nos dicen que no creen en las autoridades y que la misma Policía es parte del problema, esto radica en que no hay efectividad por parte de los operadores de justicia ni tampoco hay constantes capacitaciones con enfoque de género', sostuvo.

La activista lamentó que en lugar de fortalecer el presupuesto del personal técnico-científico para investigaciones de este tipo, estén debilitado las instituciones para que realicen mejor su trabajo.

Foto: La Prensa

María José Gálvez, defensora de mujeres
La coordinadora de la defensoría nacional de la mujer, del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos ( Conadeh), María José Gálvez, manifestó que reciben a diario en todo el país un promedio de 12 denuncias y quejas relacionadas con acceso a la justicia y violaciones contra mujeres, principalmente sobre derecho a la vida e integridad personal.

Las quejas que reciben son en contra de las instituciones del Estado encargadas de impartir justicia, entre ellas la Policía y el Ministerio Público, ya que en la mayor parte de los casos se alega que estas entidades no quieren dar información o llevan a paso lento los procesos.

'Ninguna institución nos puede negar información, por eso es importante que intervenga el Conadeh, también sabemos que uno de los factores del alto nivel de impunidad en Honduras es el miedo, ya que la población no le gusta brindar testimonio sobre un determinado caso porque considera que no hay protección verdadera, desde luego, ese es un obstáculo de igual manera para la Policía', reconoció Gálvez.

La defensora de mujeres del Conadeh apuntó que la mayoría de denuncias y quejas siguen suscitándose en las grandes ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula. De acuerdo con sus análisis, en el primer trimentre de este 2021 (enero a marzo) se registró la muerte violenta de una mujer cada dos horas.

Puede presentar una queja al Conadeh a través de estos mecanismos:

1. Verbal: presentarse a sus oficinas y cuando el personal visita las comunidades.

2. Escrita: por medio de cartas, notas, correo, fax, escribiendo en redes sociales o enviando las quejas a la página web www.conadeh.hn

3. Teléfono: llamando sin costo alguno de un teléfono fijo y privado o desde un celular, todos los días del año y las 24 horas, al 9581-1846.

Impunidad vs investigaciones

Foto: La Prensa

Abogado Ramón Barrios
Por su parte, el reconocido abogado Ramón Barrios se refirió a cómo aborda el nuevo Código Penal los castigos para quienes cometen violencia contra la mujer en Honduras. En el artículo 208 se establece como novedad el tipo penal base como homicidio, luego vienen una subdivisión de delitos relacionados, entre ellos el femicidio, pero ya de manera específica, lo que el experto considera como un avance.

La Ley hondureña explica que existe femicidio cuando un hombre mata a una mujer; es decir, en el marco de relaciones desiguales basadas en género, pero no cuando una mujer acaba con la vida de otra, lo que no genera claridad. La pena del homicidio simple es de 20 a 25 años de cárcel, pero esta se agrava de 25 a 30 años de prisión cuando prevalecen ocho circunstancias:

1. Que el femicidio sea con alevosía y ensañamiento

2. Si el hombre que mata a la mujer es el compañero de hogar

3. Que la haya violado y después asesinado

4. Cuando el hombre mata a la mujer en el contexto de que estaba en un grupo organizado

5. En caso de que la mujer haya sido trabajadora sexual

6. Cuando la víctima haya sufrido de acciones como trata de personas, esclavitud o servidumbre

7. Cuando se hayan ocasionado lesiones o mutilaciones

8. Cuando el cuerpo de la víctima sea exhibido en público

'Aquí están matando a las mujeres y el problema sobretodo es el grado de impunidad, de cada 10 femicidios apenas se logra condenar a dos, osea el 20%, el 80% queda en la immpunidad, de esos solo sabemos que murieron, pero no se judicializan ni hay investigación', cuestionó Barrios.

'En Honduras tenemos una mala Policía de investigación y el delito de femicidio implica una indagación calificada. Por otro lado, nuestros jueces no están capacitados para definir la diferencia entre homicidio y femicidio, tampoco nuestros policías y fiscales, cuando ellos deberían de ser los primeros', puntualizó el penalista.

'Mientras los hombres sepamos que podemos matar a las mujeres por el simple hecho de su género, porque es más débil y porque el sistema no nos castiga, seguirán habiendo femicidios', insistió el exjuez de sentencia.

Foto: La Prensa

Christian Nolasco, vocero de la DPI
Christian Nolasco, subcomisario de la Dirección Policial de Investigaciones ( DPI), ante los señamientos de grupos feministas y otros sectores, respondió que 'en estos movimientos puede haber gente muy preparada, pero al final lo que les conviene es que haya cifras infladas de femicidios y presionar a los operadores de justicia. Ante los diferentes femicidios ocurridos, puedo asegurarles que sí tenemos una respuesta rápida a nivel nacional y lo pueden mirar a través de los reportes y noticias'.

'Los movimientos de mujeres deben estar claros y saber diferenciar entre homicidio y femicidio, pero aún así con su negatividad, como Policía les reiteramos el apoyo y estamos dipuestos a ayudarles hasta donde haya capacidad', agregó Nolasco.

Al ser consultado sobre la alta indiencia criminal contra mujeres en Choloma, uno de los municipios que históricamente ha estado en la lista negra por la elevada actividad de las maras y pandillas, el vocero policial y también criminólogo indicó que 'este es un municipio especial con relación al resto, allí el problema es la cultura de la denuncia, nadie quiere ser testigo de nada ni dar declaraciones. En esta zona de Cortés a la Policía le cuesta investigar un delito, más que en San Pedro Sula o Tegucigalpa, incluso hay barrios y colonias donde miran al policía como intruso y aseguran que no lo necesitan'.

Nolasco también se refirió a los posibles motivos del aumento de muertes de estudiantes, amas de casa y comerciantes entre 2020 y 2021. Ejemplificó que el confinamiento en los hogares por la pandemia pudo detonar varios de estos hechos, sobretodo con las amas de casa y estudiantes, mientras que a nivel de comerciantes, recordó que muchas de ellas son emprendedoras en vías públicas, lo que las ha convertido en un blanco fácil de robos.

También mencionó que algunas de las víctimas habrían trabajado con las maras y pandillas de forma directa o mediante la colaboración de sus parejas con estos grupos, lo que pudo repercutir en cierto momento con ajuste de cuentas o peleas de territorio, ya que varias de ellas se hacen pasar como microempresarias par avender droga en los diferentes espacios.

Línea de autopsias practicadas a mujeres que perdieron la vida de manera violenta durante el 2020 y los primeros meses de 2021, según Medicina Forense del Ministerio Público:

Morgue de La Ceiba Durante el año 2020 reportó 18 autopsias practicadas y siete hasta el 23 de mayo de 2021
Morgue de Santa Rosa de Copán 24 autopsias durante el año 2020 y cinco hasta el 13 de abril de 2021
Morgue de Tocoa, Colón Hubo seis autopsias durante el 2020 y cuatro hasta el 9 de abril de 2021
Morgue de Yoro Hubo dos autopsias durante el 2020 y ocho hasta el 9 de marzo de 2021
Morgue de San Pedro Sula Entre 2020 y hasta mayo de 2021 se reportaron 111 autopsias
Morgue de Tegucigalpa Durante el 2020 hubo 105 autopsias y 22 hasta el 28 de marzo de 2021
Reportes de la unidad de estadística del Poder Judicial detallaron que en cuanto a femicidios, de 2014 a septiembre de 2020 hubo 95 resoluciones de mujeres ofendidas, 24 sentencias condenatrorias por procedimiento abreviado, nueve sobreseimientos definitivos, 13 sobreseimientos provisionales, dos conciliaciones y 32 auto de apertura a juicio.

En cuanto a parricidios, siempre en muertes violentas de mujeres, hubo 76 resoluciones por mujeres ofendidas, 25 condenatorias por procedimiento abreviado, seis sobreseimientos definitivos, ocho sobreseimientos provisionales y 34 auto de aperterua a juicio.

Sobre asesinatos, hubo 309 resoluciones por mujeres ofendidas, 46 setencias condenatorias mediante procedimiento abreviado, 43 sobreseimientos definitivos, 42 sobreseimientos provisionales y 130 auto de apertura a juicio.

Por último, con relación a homicidios se registraron 823 resoluciones por mujeres ofendidas, 165 sentencias condenatorias por procedimiento abreviado, 158 sobreseimientos definitivos, 53 sobreseimientos provisionales, 90 conciliaciones y 218 auto de apertura a juicio.

De 2019 para atrás

Según estadísticas del Observatorio de la Violencia del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), desde el año 2008 hasta el 2019, en Honduras 3,898 mujeres perdieron la vida mediante el uso de armas de fuego, es decir 71.4% del total. La entrada en vigencia del decreto No. 101-2018 referente a la ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales Relacionados se miraba como un importante avance para el país, sin embargo, hasta ahora no se concreta el cumplimiento que permita combatir su uso ilegal.

El informe del Observatorio de la Violencia añadió que de 2005 a 2019 se registraron 6,131 muertes violentas de mujeres y femicidios en el país. Los datos mostraron que hasta 2013 se mantuvo una tendencia creciente en las muertes violentas de mujeres y en ese año se presentó el pico más alto en el número de víctimas, al sumar 634 casos y una tasa de 14.6 por cada 100,000 habitantes mujeres.

De enero a diciembre de 2019 un total de 401 mujeres perdieron la vida de manera homicida, el 73.6% (295) de los casos reunieron características de femicidios, es decir, su muerte se asoció con razones de género y en sus cuerpos se hallaron señales que expresaban odio y desprecio. Los homicidios sumaron 55 casos, en 51 hechos los datos no permitieron clasificarlos y quedaron dentro de la categoría de muerte violenta de mujeres sin determinar.

El análisis comparativo con 2018 mostró que los femicidios aumentaron 35.3% (77) y los homicidios disminuyeron 47.6% (50).

En el período de 2014 a 2018 se observó una disminución en los casos, pero siempre manteniendo un riesgo importante para la población femenina que osciló entre 11.9 y 8.3. En 2019 la tendencia cambió al reportar un incremento de 4.7% en el número de víctimas con relación al año anterior, en ese período se registraron 401 homicidios de mujeres, lo que
representó en promedio 33 víctimas mensuales y una muerte cada 29 horas con 36 minutos.

De las 401 víctimas, 154 de los casos fueron femicidios por delincuencia organizada, de ese total, 10 mujeres estaban directamente involucradas en actividades delictivas y representaron 6.5% del total de esta categoría.

El 45.4% (182) de las muertes violentas de mujeres y femicidios mostraron señales de ensañamiento, es decir, un grado de crueldad que va más allá de la efectividad del daño, la combinación de armas y medios para dar muerte, la mutilación o desmembramiento del cuerpo y la desfiguración del rostro.

Además, el cuerpo se encontró en espacios públicos, dentro de sacos, bolsas o envueltos en sábanas, durante dicho tiempo analizado, tres mujeres fueron víctimas de femicidio mientras estaban embarazadas.

Según el mes de ocurrencia del hecho violento, la mayor incidencia durante el 2019 se reportó en abril, agosto y diciembre, acumulando 124 casos que equivalen al 30.9% del total. En el orden le siguieron junio y noviembre con 39 víctimas, cada uno, en el otro extremo se ubicaron febrero y marzo con 23 y 21 muertes cada uno.

De enero a diciembre de 2019, el mayor número de casos se reportó en Cortés (26.4%) y Francisco Morazán (17.7%), seguidos por Olancho (8.9%), Yoro (6.5%) y Atlántida (5.5%). Los departamentos de Islas de la Bahía y La Paz fueron los de menor incidencia durante el período.

Según las características del hecho, los femicidios íntimos se presentaron en 15 departamentos, siendo Francisco Morazán el de mayor frecuencia, los femicidios por violencia intrafamiliar se registraron en seis departamentos, los femicidios por delincuencia organizada en 15, de ellos Cortés registró la mayor incidencia. Los femicidios por conexión ocurrieron en tres departamentos y los femicidios por violencia sexual en 12, en cuanto a las muertes violentas de mujeres sin determinar y homicidios de mujeres, Cortés acumuló el mayor número de casos.

La georreferenciación por barrios, colonias y aldeas de las muertes violentas de mujeres y femicidios, mostró que la colonia López Arellano, de Choloma, fue la de mayor frecuencia de casos durante 2019 con cuatro víctimas, en el orden le siguieron con tres muertes cada uno barrio Buenos Aires, en el Distrito Central; Cofradía, colonia Lomas del Carmen, barrio La Unión, todas ubicadas en San Pedro Sula; y barrio Guapinol, en San Francisco de la Paz. Un total de 343 colonias, barios y aldeas reportaron menos de tres víctimas, acumulando en total 378 casos.

La vía pública fue el principal espacio donde ocurrieron los femicidios. En 2019, el 41.6% (167) de los cuerpos de mujeres que sufrieron una muerte violenta fueron encontrados en los espacios públicos, la casa de habitación se posicionó en el segundo lugar con 114 víctimas, evidenciando el riesgo que viven las mujeres en el interior del hogar.

Otros lugares como campo, empresas o negocios, vehículos, solares baldíos y ríos o similares acumularon 87 casos. En otros espacios en donde las mujeres y niñas deberían estar y sentirse seguras como: transporte colectivo, restaurantes, iglesias, espacios deportivos y centros hospitalarios, se registraron en total 13 casos.

Del total de femicidios íntimos registrados, el arma de fuego con el 42.2% (19) fue el instrumento más utilizado por los agresores para quitarle la vida a las mujeres con quienes compartían o compartieron una relación sentimental. En 16 casos se utilizó arma blanca, nueve mujeres fueron agredidas con un objeto contundente y una fue estrangulada.

De acuerdo con la ocupación de las víctimas de femicidio íntimo, las amas de casa fueron las más vulnerables al acumular el 66.7% del total. El 13.3% eran comerciantes o empresarias, también se registraron cuatro casos de mujeres que se desempeñaban como técnicas, profesionales universitarias, obreras y quienes realizaban oficios domésticos. En cinco casos no se consignó el oficio o profesión de la víctima.

Analizar la relación de los agresores con las víctimas de femicidio íntimo permitió conocer que el 60.0% de las mujeres fueron agredidas por su pareja, el 35.6% por su expareja y en dos casos el victimario era pretendiente de la víctima.

En 2019, los femicidios por violencia intrafamiliar acumularon el 3.0% del total de casos registrados, el mes de mayor incidencia fue abril con el 66.7% de los femicidios. El arma de fuego y el arma blanca fueron los instrumentos más utilizados acumulando también el 66.7% del total de eventos, los familiares distintos a padres, hermanos, hijos y cuñados se posicionaron como los principales agresores (66.7%) y en el período en estudio, la casa de habitación y la vía pública fueron los escenarios de los femicidios por violencia intrafamiliar.

En Honduras, los femicidios por delincuencia organizada sumaron el 2019 el 51.7% (154) del total de víctimas registradas como femicidio (298), el 56.5% de las muertes se dieron en el contexto de ajuste de cuentas o sicariato, le siguieron los asesinatos de familia, donde varios miembros fueron víctimas de la violencia en el mismo contexto y lugar, que presentaron un incremento de 260.0% (13 casos) con relación a 2018. Con menor frecuencia se reportaron muertes asociadas con el narcotráfico 11.7%, maras o pandillas 9.1%, rapto y secuestro 7.8%, la extorsión y venganza que sumaron 3.2%.