14/07/2025
10:19 AM

Honduras está encinta

Octavio Paz dice en uno de sus ensayos políticos que 'la historia siempre está encinta de accidentes, infortunios y catástrofes'. Desde la catástrofe del huracán Mitch se ha multiplicado en Honduras una ingente cantidad de 'accidentes' e 'infortunios' que no cesan de perturbar hasta a los más sensatos.

    Octavio Paz dice en uno de sus ensayos políticos que 'la historia siempre está encinta de accidentes, infortunios y catástrofes'. Desde la catástrofe del huracán Mitch se ha multiplicado en Honduras una ingente cantidad de 'accidentes' e 'infortunios' que no cesan de perturbar hasta a los más sensatos.

    La historia de Honduras, como la de todo país, está llamada a una mejor suerte, pero mientras aparezca Honduras, en mayúscula, hay, qué duda cabe, que atenuar sus dolores.

    De una parte, es de capital importancia allanar la crudeza de sus 'accidentes' y, de la otra, trabajar políticamente por encontrar los resortes que agilicen una mejor fortuna al país. Los dirigentes políticos deben pensar que están cosechando malos frutos de su pasado y de su presente, por su ceguera, por haber abusado excesivamente de su poder. Dicho de otro modo, no se puede hacer política posponiendo las obligaciones sociales que comporta mi cargo, mi investidura. Es una terrible barbaridad hacer política para mí o para los míos, pues eso trae como consecuencia el desequilibrio, el caos, la anarquía.

    El tsunami de violencia que vive el país es el resultado de una historia que viene, con su ola gigantesca, desde muy atrás. Hay que tomar conciencia de ello y dar una vuelta de timón.

    Se impone una pregunta: ¿por qué no cambiar de política miope, amañada, sin ética, por una 'política del sentido'?

    Hay un límite, un punto en el que ningún ser humano puede ya seguir adelante. Pues, justamente, la 'Marcha por la paz' del miércoles 14 de mayo es un paradigma de la sociedad actual hondureña, esto es, una señal clara de que quiere otra forma de vida. Solamente si se siguen los caminos de los valores sociales y políticos podremos efectuar cambios estructurales. Traeré mejor suerte y, por ende, menos 'accidentes' en la medida en que yo, político; yo, empresario; yo, ciudadano, asuma una actitud ética fundamental.

    Honduras está encinta, con dolores de parto que no soporta. Está extenuada, aguardando el día en que nazcan personas con una nueva mentalidad política, social y económica; personas libres, solidarias y justas.

    Honduras ha probado el infortunio, los accidentes, las catástrofes; queda caminar, como el día 14 de mayo, hacia la paz verdadera, que brota de la justicia, que brota de Dios.