24/04/2025
04:25 AM

Más que mitigación

    Con frío cálculo, como hemos venido señalando, los anuncios sobre obras en infraestructura, hospitales y atención al campo llenan los espacios noticiosos en los que “llueven” millones detallados en cada kilómetro de carretera, cada metro de bordo o cada kilómetro en el fondo del caudal de ríos azolvados por la basura o los desprendimientos de tierra en los terrenos deforestados.

    Hace unos meses el tema sobre el valle de Sula se centraba en la necesidad de la construcción, con carácter de urgencia, de las represas en las cuencas altas de dos grandes ríos que cruzan las fértiles tierras de la zona antes de llegar al Caribe. Ahora los proyectos necesarios para la salvación de personas, ciudades y cultivos han dado paso a estudios sobre mitigación a fin de disminuir los daños aumentando la capacidad hidráulica en los cauces de ríos, quebradas y canales.

    Menos da una piedra. Todo esto se debe considerar necesario, pero tendría sentido si no se olvidasen las represas para regular la llegada de las aguas al valle, lo que no debiera ser gran novedad, pues es más de medio siglo en que se han integrado comisiones, hablado de los trabajos, promesa de estudios y tantos otros entretenimientos de tal manera que, hasta ahora, a parte de visita de funcionarios a posibles lugares de las obras en los ríos, no hay nada de nada.

    Desde la Secretaría de Infraestructura y Transporte han presentado un amplio plan de trabajo en el valle con respaldo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Lo más llamativo, no por la novedad, es el prometido, anhelado y hasta ahora frustrado corredor turístico, carretera al atlántico que será dotada de cuatro carriles. El proyecto durará tres años y, ojalá, al final podemos exclamar: ¡Ver para creer!

    Durante años el sector productivo ha reiterado el reclamo y multiplicado las quejas por la casi nula proyección del gobierno central para obras en el valle, cuya atención se limitaba el gasto en salarios sin inversión necesaria en mantenimiento y mejoramiento en carreteras, hospitales, viviendas y centros educativos. El ministro de la SIT ha respondido, aunque falta pasar de las palabras a los hechos. “Más del 50% del presupuesto de esta secretaría va a ser invertido en el valle de Sula. Se le está dando prioridad a la zona, pero no solo en el tema de carreteras sino en proyectos del tipo de obras de mitigación”.

    Dicho está, pero todavía en personas de tercera y cuarta edad se recuerdan los días trágicos de “llenas”, huracanes, tormentas y otros fenómenos naturales que arrasaron al valle, por lo que con el trabajo de infraestructura y mitigación no olviden las represas, escudo de las fértiles tierras, protección de pueblos y ciudades y salvación de las personas que viven y trabajan en la zona.