El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) conmemora hoy el día dedicado a los niños y niñas de Honduras.
Este día es una oportunidad para recordar que el Estado hondureño figura entre las primeras 20 naciones que se adhirieron y adoptaron al tratado de Derechos Humanos más ampliamente ratificado en la historia: la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).
Unicef y las organizaciones de sociedad civil por la infancia desde entonces han trabajado en Honduras en la armonización de la legislación nacional para que estuviera en sintonía con la CDN.
La aprobación del Código de la Niñez y Adolescencia, la instauración de un Sistema Integral de Garantía de Derechos de Infancia (Sigadenah), o la reciente creación de una Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) son ejemplos importantes del alineamiento de Honduras con los mandatos de la Convención en el proceso de integración e institucionalización de los derechos de la niñez en el país.
El día de la infancia es una fecha especial en la que se recuerda que el Estado, las familias y la sociedad en su conjunto, tienen la obligación de hacer realidad los derechos de la infancia y la adolescencia, garantizándoles su supervivencia, protección, participación y desarrollo pleno.
Honduras al firmar la Convención sobre los Derechos del Niño, reconoce que los niños y las niñas son sujetos, dueños y protagonistas de sus propios derechos, y que el Estado es responsable, en primera instancia, de proteger y garantizar esos derechos al máximo de sus posibilidades y recursos.
La Convención sobre los Derechos del Niño contempla el desarrollo armónico de todos los niños, abarcando derechos como la identidad, derecho a la vida, derecho a la alimentación, derecho a la educación y salud de calidad, derecho a la protección contra cualquier clase de violencia y abuso, derecho a la recreación, derecho a la cultura, derecho a la información, derecho a un medioambiente sano y derecho a la participación, entre otros.
En este día se realizan generalmente actividades culturales y recreativas para poner en el centro a los niños del país.
Pero, más allá de las celebraciones, este día del niño y la niña en Honduras es una ocasión para recordar todo lo avanzado y visualizar el trabajo pendiente, convocando a la sociedad a promover la protección y garantía de todos los derechos de todos los niños y niñas del país.
Que ninguna niña y niño hondureño se quede atrás.
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