27/04/2024
12:50 AM

Una acertada elección

Renán Martínez

Uno de los planes del nuevo director de la Academia Hondureña de la Lengua, Víctor Manuel Ramos, es transformar la institución en un foro de auténtica discusión sobre los problemas esenciales del desarrollo del idioma español en el país. Creemos que la asamblea de la insigne corporación acertó al proclamar, al frente de su directiva, al galardonado médico y literato, tomando en cuenta su destacada trayectoria en el mundo de las letras y su dedicación al estudio del castellano como materia académica.

El escritor Víctor Manuel Ramos, Premio Nacional de Literatura 2018, demostró su amor a las letras desde temprana edad, bajo la influencia de su madre Ernestina Rivera Girón, quien era maestra en Jesús de Otoro, Intibucá. El párvulo se pegaba a sus faldas cuando ella iba a impartir clases, por ello aprendió a leer a los seis años y tuvo que ser matriculado antes de tener la edad escolar.

Aunque nació en Camasca, Intibucá, estudió la primaria y secundaria en Jesús de Otoro y La Esperanza, en donde se graduó como maestro de educación primaria. Muchas de las peripecias de su niñez están plasmadas en su libro “Crónicas de viaje entre La Esperanza y la Costa Norte”, que ganó el premio europeo Hibueras en un concurso de crónicas realizado en Tegucigalpa. Laboraba como maestro de la escuela Esteban Guardiola de La Lima, cuando tuvo la oportunidad de alternar con el profesor y literato Ibrahín Gamero Idiáquez, director del centro educativo, quien le prestaba libros que luego ambos discutían. Se sentía a gusto impartiendo clases y escribiendo artículos sobre literatura para el semanario El Heraldo, pero en su mente estaba latente la idea de estudiar medicina, así que un buen día empacó sus libros y sus anhelos y partió hacia la capital. Mientras estudiaba en la universidad ganó su primer premio literario por un ensayo sobre la guerra de Vietnam. La presea le fue entregada en La Habana, Cuba, en presencia de Fidel Castro.

De su trabajo sobre peces surge el libro “Acuario” que ganó el Premio Bienal Zorzal de Oro de Literatura Infantil y Juvenil, patrocinado por el Centro Cultural Sampedrano. Entre sus muchas obras hay cuentos para niños que se publicaron en Diario El Heraldo. Estos relatos fueron posteriormente compilados en un libro titulado “Monsieur Hérisson y otros cuentos”.

Conociendo su bagaje y sus buenos propósitos no dudamos que el doctor Ramos, en conjunto con los otros directivos, sabrá proyectar la institución al ámbito social para ayudar a evitar que nuestro pueblo se exprese con giros y palabras inadecuadas en estos tiempos de redes sociales y escasa lectura.