El 5 de noviembre de 2024, el primer satélite de madera, LignoSat, fue lanzado al espacio mediante un cohete no tripulado de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy de la Nasa a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Es el resultado de 4 años de investigación de la Universidad de Kioto y la empresa Sumitomo Forestry.
Pesa poco más de 2.2 libras y tiene entre sus objetivos disminuir los residuos metálicos que generan los satélites al volver a la Tierra.
El satélite de tipo CubeSat es compacto, con solo 10 centímetros por lado, con componentes electrónicos a bordo que medirán cómo la madera protege los componentes electrónicos de la radiación espacial.
Desde la EEI, el satélite será liberado en órbita a unos 400 kilómetros sobre la Tierra en diciembre, cuando comenzará oficialmente su misión, y orbitará la Tierra durante 6 meses.
Se trata de la primera prueba del uso de madera en exploraciones espaciales.
Fue elaborado con una técnica japonesa que no requiere el uso de tornillos ni pegamento (sashimono) y está equipado con paneles solares externos.
El equipo de investigadores es liderado por Takao Doi, astronauta de Jaxa.
En su fabricación se utilizó honoki, un tipo de madera de magnolia.
En 2022, la Universidad de Kioto envió varios bloques de madera a la EEI (magnolia, cerezo y abedul), que fueron sometidos a las condiciones extremas del espacio exterior.
La madera es de muy alta calidad, se utiliza en Japón para construir templos, castillos, santuarios y teatros tradicionales; por ejemplo, el templo de Horyuji y el castillo de Osaka.
Tradicionalmente se emplea para la fabricación de vainas de espadas. En Honduras se utilizan comisiones interventoras que son solo vainas de madera de pino sin curar.