27/04/2024
12:03 PM

Saneamiento en área rural

José Azcona

Siguiendo con los desafíos de la vivienda rural, vemos que el agua potable y saneamiento son muy importantes, y que comparten algunas soluciones con la urbana. Las diferencias más importantes son la escala menor y la dispersión geográfica de las soluciones. El problema más crítico es el acceso al agua potable, con efectos muy negativos para la salud y la calidad de vida. El agua puede ser alimentada por un sistema de acueducto en las zonas más pobladas, o filtrada en los lugares más apartados. Puede haber filtros permanentes y móviles.

Los filtros móviles son una solución de implementación fácil, ya que tienen un costo reducido y son fáciles de transportar. Sin embargo, tienen la desventaja de requerir mantenimiento o renovación frecuente, por lo que cualquier solución utilizándolos debe incluir estos elementos, pues de lo contrario la inversión se pierde.

Según el censo nacional de 2013, casi el 17% de la población obtiene el agua fuera de su propiedad y a un 27% le llega la cañería al predio, pero no al interior de la vivienda.Junto con un mejor sistema de alimentación de agua debe haber una forma de eliminar el desecho.

Generalmente no procede un sistema de alcantarillado sanitario convencional, sino una solución independiente. Este se basa principalmente en letrina (solución más sencilla) y en fosa séptica (más compleja, requiere más recursos, pero es más eficiente). La fosa séptica puede masificarse con la utilización de barriles metálicos o de diseños generales sencillos que se adapten a las condiciones del entorno.

A 2013, un 16% de las viviendas contaban con letrinas no mejoradas (sin cierre hidráulico) y un 9% no tenían saneamiento, siendo un 25% del total que requieren atención urgente, y muchas de las demás requieren mejoras. La ventaja es que estos problemas se pueden atacar de forma puntual, a diferencia de los urbanos (que requieren inversión masiva).

Todo tipo de instituciones (Gobierno, cooperantes, gobiernos locales, patronatos, comunidad beneficiada, Iglesias y voluntarios) pueden participar y ayudar a mejorar la calidad de vida en el campo.