26/07/2024
12:17 AM

Respetando el molde

Jibsam Melgares

Cuenta la fábula que en cierta ocasión los animales decidieron enfrentar los desafíos del mundo estableciendo una escuela. Diseñaron un programa de actividades que consistía en correr, trepar, nadar y volar. Para hacer más fácil la tarea administrativa, todos los animales debían tomar todas las materias.

El pato se destacó en natación. De hecho, era mejor que su instructor. Pero a duras penas logró aprobar el vuelo, y su rendimiento en las carreras fue muy pobre. Puesto que corría despacio, tuvo que abandonar la natación, y quedarse después de clases para practicar las carreras.

Esto hizo que sus patas membranosas se estropearan considerablemente, afectando su desempeño en natación.

El conejo se destacó rápidamente en las carreras, pero su excesivo esfuerzo para nadar provocó espasmos nerviosos en sus músculos. La ardilla sobresalió en trepar, pero se frustró en la clase de vuelo, donde su maestro insistía en despegar desde el suelo en lugar de descender desde la copa de los árboles. Tanto empeño le provocó calambres y terminó obteniendo calificaciones promedio en trepar y en las carreras.

El águila se convirtió en el alumno problemático, y se la disciplinó severamente por no querer seguir las instrucciones. En las clases de trepar les ganaba a todos, llegando primera a la copa del árbol, pero insistía en usar su propia forma para llegar allí...

La moraleja del relato es evidente: cada criatura tiene sus propias habilidades naturales en las que puede sobresalir, a menos que se le fuerce a encajar en un molde que no es el suyo.

Esto puede aplicarse muy bien a las elecciones profesionales de las personas. Muchos viven atrapados en empleos que los frustran y desmotivan, no porque sean inherentemente malos trabajos o porque las personas sean incompetentes, sino simplemente porque están en el lugar equivocado, uno que no se ajusta a sus habilidades innatas.

Como dijo sabiamente Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. En otras palabras, encontrar un trabajo que se alinee con nuestras pasiones y habilidades naturales puede convertirlo en una fuente de satisfacción y realización personal, en lugar de una carga.