25/04/2024
12:24 AM

Primer año de Gobierno

Sergio Banegas

El Gobierno de la República cumple el primer año de función administrativa a través de la titularidad de la presidenta Xiomara Castro. Estos primeros doce meses de gestión gubernamental han sido una curva de aprendizaje turbulenta, pues es evidente que, es mucho más fácil ser oposición que gobernar.

Es mucho más sencillo y cómodo escribir en redes sociales, tomar micrófono, manifestarse en las calles, que asumir el mando del Estado con las implicaciones de preparación, conocimiento y experiencia en la administración pública que se requiere.

Es así que las falencias han sido notables, estaban preparados para ganar la elección de noviembre de 2021, mas no para gobernar; si ponemos en la balanza los aspectos a evaluar establecemos por ejemplo, en positivo la derogación de leyes nefastas para la vida nacional, control más o menos adecuado de la inseguridad ciudadana, hasta ahora no visibles y manifestados actos de corrupción de apropiación de bienes y recursos públicos de los más altos funcionarios, lo cual es bueno. En la parte negativa encontramos un nepotismo desproporcionado con la familia entera Zelaya Castro en posiciones de autoridad, el expresidente Zelaya Rosales asumiendo conductas que parecen más de usurpación de funciones que de asesor con respecto a la presidenta Castro. Mucho que arreglar, mucho que solventar, es tiempo que la Presidenta y sus principales funcionarios se enfoquen este 2023 en la visión y ejecución que el país necesita y dejen de observar el retrovisor que solo muestra el desastre que dejó como herencia el espurio gobierno anterior. No se debe llorar sobre la leche derramada, la mesa se limpia y se inicia un nuevo proceso para bien del país, los hondureños requieren que la famosa democracia deje de ser una entelequia o sueño doctrinario y se materialice en el día a día con medicamentos en los hospitales, con fuentes de empleo dignas, con seguridad jurídica y ciudadana, con educación de calidad, con respeto a los derechos humanos. Es tiempo que la presidenta Castro avance con sabiduría en una verdadera ruta de desarrollo que le permita una buena gestión de país, si le va bien a ella nos va bien a todos, si ella fracasa, habremos fracasado todos.