Hay una pequeña población en la provincia canadiense de Ontario llamada Lakefield. Ahí un funcionario municipal redactó una ley para reducir los ruidos que causó muchas carcajadas y, por supuesto, mucha polémica.
¿Por qué? Juzgue usted: “Se permite a los pájaros cantar solamente treinta minutos al día y quince minutos por la noche”. Imagínese la cantidad de llamadas telefónicas que Earl Cuddie recibió de gente que irónicamente le preguntaba cómo podían conseguir que los pájaros dejaran de cantar.
Asediado, admitió: “Supongo que redacté con tanta prisa que no me paré a pensar”.¿Piensa usted que es un caso extraordinario, algo así como una excepción? Permítame entonces ponerle más ejemplos.
En Seattle, USA, es ilegal llevar personalmente escondida cualquier arma que tenga más de dos metros de longitud.
En el estado de Colorado, la pena por robar un perro es de diez años, pero por matarlo es de tan solo seis meses. Un abogado, hombre preparado, que ha pasado por la universidad, declaró durante la defensa de uno de sus clientes: “La primera noticia que mi defendido tuvo del accidente fue cuando ocurrió”.
Y uno se pregunta cómo pudo saberlo antes.
Evidentemente, todas estas personas “no tuvieron tiempo de pensar” o no hicieron el esfuerzo. Sin quererlo seguramente, prefirieron sufrir; pero estas personas no tienen ni lejanamente la exclusiva. Si usted observa a su alrededor podrá percatarse de cuántas personas se quejan de problemas que sí tienen solución.
Un estudiante que saca malas calificaciones, una mujer a la que no agrada su aspecto personal, unos padres cuyos hijos menores no les obedecen. Alguien escucha noticias tendenciosas y las acepta como verdaderas.
Todos ellos prefieren sufrir a pensar. Lo sé porque he enseñado en los Entrenamientos Dale Carnegie sistemas de solución de problemas y he visto a la gente pensar en definir realmente el problema, causas, posibles soluciones y sentir la diferencia de pensar con claridad y dejar de solamente quejarse.
LO NEGATIVO: Quejarse, criticar y condenar siempre. Pagar con amargura y sufrimiento.
LO POSITIVO: Pensar no solamente en el problema, pensar en soluciones que sean realmente viables.