Decir que alguien muere calcinado, electrocutado o ahogado es una vulgar redundancia. Otras veces, y casi siempre, los periodistas escriben mensajes como El carro quedó totalmente destruido. La casa se ve totalmente destruida. Se sabe que el concepto de destruir es deshacer o inutilizar algo: una carro destruido significa que quedó inservible, toda destrucción es total; la casa quedó destruida, ya nada se puede hacer para repararla y volver a habitarla. Si un puente, por ejemplo, fue muy averiado por la creciente de una quebrada pero aún puede ser reparado, se dice que fue dañado; pero si el puente se destruyó significa que ya no se puede reparar, habrá que construir otro.
En conclusión, no hay nada totalmente destruido, decir eso es una nada agradable redundancia. Otra redundancia muy común, y yo diría de uso inconsciente, es completamente gratis. Gratis significa sin costo alguno; lo gratis implica que no se tiene que pagar absolutamente nada por algo: Los libros, los uniformes, la alimentación, son gratis. La entrada a la reunión es gratis, usted no paga nada por asistir. A veces nos ponemos en aprietos cuando nos referimos a anteojos y no sabemos qué debemos decir, si quiero un par de anteojos bifocales o quiero anteojos bifocales, pues lo correcto es quiero unos anteojos bifocales o quiero un par de anteojos bifocales.