18/04/2025
08:18 AM

¿Evita usted el fracaso?

Jibsam Melgares

Todos sabemos, o bien la mayoría, que Tomás Alva Edison fue el creador de la bombilla eléctrica. Pero lo que no todos conocen es que fue un invento que no le salió a la primera.

Se dice que para lograrlo tuvo que pasar por miles de intentos fallidos. Cuando se le preguntó por qué se mantuvo firme en su objetivo a pesar de tantos fiascos, él contestó: “No son miles de fracasos, lo que he conseguido saber son miles de formas de cómo no se debe hacer una bombilla”.

Una idea que está bien arraigada en las culturas modernas es que el fracaso es malo, algo que debe ser evitado. Pero, si lo vemos desde otra óptica, el fracaso es parte inevitable de la vida. ¿Acaso nacemos como seres impecables, que aprendemos o logramos todo a la perfección inmediatamente? El fracaso será, pues, un compañero inseparable del desarrollo de nuestras habilidades y de la consecución de las metas propuestas. Mark Manson señala al respecto: “Piense en un niño pequeño que intenta aprender a caminar; el pequeño caerá y se lastimará cientos de veces, pero en ningún momento se detendrá a pensar: ‘Oh, supongo que caminar no es lo mío. No soy bueno para esto’”. Y lo mismo es aplicable a aprender a andar en bicicleta, ejecutar un instrumento, dominar otro idioma, asimilar las matemáticas o fundar su propia empresa.

El problema no es el fracaso en sí, sino tener una mentalidad de fracaso; es decir, no aprender nada de los errores cometidos, predisponer la mente a creer que estamos vacunados contra el éxito o sufrir un miedo irracional a fallar, lo que hace que no nos arriesguemos.

Recuerde, los fracasos son simplemente maneras incorrectas de hacer lo que queremos lograr. “La mejora de cualquier habilidad se basará siempre en miles de pequeños fracasos y la magnitud del éxito se sustentará en el número de veces que se fracasó en algo... Solo podremos ser verdaderamente exitosos si estamos dispuestos a fallar” (Manson).