30/04/2024
10:22 AM

Equipar un gobierno

José Azcona

Es necesario reservar al servicio civil posiciones de alto nivel y prestigio, sin las cuales la carrera deja de ser atractiva. Esto se logra creando un rigor especial y competencia meritocrática para acceder a esta parte del servicio, reduciendo el aventurismo y la mediocridad.

Los aspirantes a ocupar funciones gubernamentales deben nombrar a la mayor proporción de sus equipos tentativos antes de recibir el mandato. La búsqueda y escogencia de estas personas es el trabajo más importante que tienen los candidatos. El concepto en el sistema parlamentario de “Gabinete en la sombra” es útil, ya que enfoca el esfuerzo de personas de prestigio y capacidad en áreas especificas. Esto, y los anuncios públicos de equipos, ayudan a avanzar en estos procesos de preparación. Como la tarea de la administración pública es más de buen manejo que de creación, es más importante este proceso que las propuestas.

Para garantizar que más personas quieran participar, se necesita complementar esto con un respeto a las normas de manejo de la administración pública. Nuestros altos funcionarios tienden a actuar más como dueños de hacienda que como gerentes: quitando autonomía, micromanejando, imponiendo personal, y usando prerrogativa en la toma de decisiones. El caudillismo, el mesianismo, el sobre centralismo y la sobrada autosuficiencia, son obstáculos para un buen gobierno.

Resulta difícil que personas acostumbradas a trabajar con orden, procesos y respeto profesional se acostumbren a eso. Por tanto, es importante el repliegue de las personalidades avasalladoras y la construcción de equipos gerenciales que actúen de forma profesional. El manejo profesional de la administración pública bajo los principios de orden y respeto es igual de necesario que en otros sectores.