19/04/2024
12:32 AM

El prefijo re

  • 01 enero 2022 /

Iniciamos el año y con ello las conversaciones se llenan de deseos por cumplir, metas por alcanzar y retos que superar. La recomendación más recurrente es que debemos hacer un balance del año anterior y, a partir de ello, tomar las lecciones aprendidas y plantearnos cómo afrontaremos el futuro inmediato.

En una de tantas cosas interesantes que encontramos por allí, leí que la humanidad está atravesando por la época “re”. El escrito, que no volví a encontrar, hacía alusión a que ahora, tal vez más que nunca, debemos utilizar el prefijo “re” en casi todos los verbos: aprender, diseñar, evaluar, adecuar, plantear y construir, por mencionar algunos ejemplos.

Ahora mismo estoy reescribiendo algo que otra persona planteó y que parece tan adecuado para el momento en el que vivimos.

Esa forma de revisar lo que hemos hecho a lo largo del tiempo nos lleva a darnos cuenta de que no hay nada -de carácter humano, no divino- que se mantenga de forma permanente, sino que la vida nos lleva a estar en constante cambio, a veces de una forma poco perceptible, en otras, de manera intempestiva.

¿Cómo procesamos los cambios? Esa es una de las preguntas fundamentales que debemos enfrentar, para conocer cuáles son nuestras oportunidades. Quizás uno de los primeros pasos sea aceptar que, independientemente de la actitud que asumamos, todo sigue su camino.

Una vez asumido el cambio como parte de la vida, seremos más capaces de adaptarnos e incluso, impulsarlo, con el deseo de ser siempre una versión mejorada de lo que éramos.

Implica, además, reconocer el enorme valor de lo intangible no solamente para las personas, sino para las organizaciones.

Reconsiderar los proyectos e ideas que habíamos descartado sin siquiera darles un vistazo, readecuar procesos para ser más eficientes, retomar aquello a lo que no dimos adecuado seguimiento, son grandes oportunidades que tenemos al iniciar el año.

Reenfocar en lo que nos ayuda a ser mejores, haciendo a un lado lo que, en lugar de sumar, resta, aunque no sea fácil.

“Aquello en lo que te enfocas se expande en tu vida” señala una muy conocida frase, que hace valer el poder que tiene la atención para casi cualquier tema.

Podemos estar o no de acuerdo con la frase, pero lo cierto es que una de las más grandes capacidades que tenemos es la de brindar atención a aquello que nos interesa y que, en la medida en que lo hacemos con nuestros propósitos y metas, tengamos mayor capacidad de lograrlos.

Por supuesto, habrá que evitar: renegar y resentir. En contraparte, habrá que dar un buen uso a revivir, reducir y rechazar.

Un cambio de año representa esa oportunidad de ver todo desde una perspectiva diferente, valorando lo vivido, abriendo espacio a la creatividad que al ponerse en práctica puede convertirse en innovación, a buscar acercarnos cada vez más a lo que queremos ser, como personas, como agrupaciones y como país.

Que el 2023 abramos la puerta a los cambios necesarios en Honduras, para reconstruir lo que ha sido consecutivamente dañado por décadas: la confianza y la identidad de país. Reencontrémonos y veamos hacia el futuro, sin desechar lo vivido, pero enfocándonos en lo que queremos alcanzar. ¡Feliz año nuevo!

las columnas de LP