24/04/2024
10:45 PM

El poder real

Sergio Banegas

En un estado republicano, aunque se considere mediáticamente que la Presidencia es la posición más relevante, considero que el verdadero centro de la política y de las decisiones importantes para el país se generan en el Congreso Nacional.

Esta última década en particular ha marcado la era más oprobiosa en la actividad legislativa, no hay duda que la aciaga cámara legislativa actual está llena de prácticas corruptas que han lacerado el bienestar nacional.

Un Congreso Nacional decente y con características de liderazgo probo es la balanza adecuada para el Estado de Derecho, pero faltando estos elementos se puede convertir en el centro de las negociaciones más oscuras que socavan los principios, tal como hemos observado con la presente configuración legislativa.

Obvio, hay distinguidas y honrosas excepciones, diputados con altura ética y moral que han llevado los principios de la honestidad a las esferas de la cámara parlamentaria. Pero desafortunadamente son voces que pronto son calladas y expulsadas a la relegación pues no le conviene al sistema corrupto la presencia lumínica en esas oscuridades.

Es así que a unas semanas de las elecciones generales es menester que la ciudadanía identifique quiénes le han hecho daño profundo a la patria y que buscan una reelección en el escaño diputadil.

Consulte quiénes aprobaron las zedes, quiénes aprobaron el contrato con la EEH, quiénes se acomodaron al ilegal continuismo, y no vote por ellos.

Es tiempo que desde el Congreso Nacional rija la decencia en la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, el nuevo Fiscal General de la nación; es tiempo que la justicia hecha ley no se acomode a los poderosos y castigue a los descalzos; es tiempo que el Estado de Derecho sea nuevamente una realidad en nuestra Honduras. Ha llegado la hora.