20/12/2025
06:05 AM

El hombre sin dinero

Mimí Nasthas de Panayotti

“Vivir sin dinero”, es otro de los movimientos que surgen como respuesta a las sociedades de consumo, en el que Mark Boyle ha sido uno de sus inspiradores. Mark solía usar ropa de marca, trabajaba en una empresa de alimentos orgánicos y veneraba al dios del “dinero”. Un día decidió renunciar a todo por un año. Probar si era posible vivir sin un solo centavo en Inglaterra.

Tras regresar a Inglaterra al finalizar sus estudios de economía en Irlanda, se fue a vivir a un viejo remolque al que le adaptó un par de páneles solares para poder usar la computadora para hablar sobre su proyecto (el único lujo permitido), fabricó un baño ecológico, consiguió una estufa de leña y se despidió del mundo capitalista.

Le dijo adiós a la electricidad, a los almacenes, a los vehículos y a los baños convencionales. No se considera pobre: come tres veces al día, lee y se mantiene informado de lo que sucede en el mundo. “Comenzó siendo un experimento, pero el estilo de vida terminó por gustarme, nunca había estado tan feliz”, asegura.

Las maneras de obtener comida sin dinero:

Recolectar: es el origen de la especie humana cuando el hombre era cazador/recolector. Consiste en ir a tu bosque/campo/selva cercano y recolectar frutos salvajes, plantas silvestres comestibles.

Cultivar: en un trozo de tierra, crece cualquier tipo de planta.

Rebuscar: en los establecimientos de consumo, muchos de los productos se descartan y se tiran. A pesar de que en la bolsa diga que ha caducado, muchos no lo están. Tan solo en Europa se tira a la basura diariamente más del 40% de los alimentos que se producen.

Intercambiar: este es uno de los principios de la freeconomía. Conoce a vecinos , amigos, colegas e intercambia los alimentos que recolectas/cultivas por los de otros. El trueque es un elemento fundamental para socializar y para la supervivencia alimentaria.

Mark Boyle es autor del libro The Moneyless man (“El hombre sin dinero”) y creador de una comunidad online de freegans. No es el único... ¿Qué piensa usted?