Esa clásica frase de, “Detrás de un gran hombre hay siempre una gran mujer” se ha relacionado en las parejas presidenciales, de un presidente y una primera dama, a través de tiempos modernos. Pues en Honduras, desde el 27 de enero que tomó posición la presidenta Xiomara Castro y por vez primera una mujer en el principal puesto de un gobierno, ha habido algunas interrogantes y dudas de algunos apelativos.
Al esposo de la gobernante Castro, José Manuel Zelaya Rosales, como debe llamársele, ¿primer damo? O ¿primer caballero? Pues curioso porque damo es sinónimo de novio o amante.
En 2006, Zelaya fue nombrado presidente del país y su esposa Xiomara Castro pasó a llamársele primera dama, pero desde enero del año actual, Mel pasó a ser primer caballero.
Y la frase clásica mencionada en el primer párrafo se intercambió a “Detrás de una gran mujer hay siempre un gran hombre”.
Y de verdad que es demostrado, pues la presidenta es Castro, pero la presencia de un político de carrera experimentado, un expresidente “golpeado”, es un asesor directo e indirecto, especialista en toma de decisiones y negociaciones de diversos tipos.
Zelaya ha blindado la cúpula del actual gobierno con miembros familiares y hombres y mujeres de entera confiabilidad, credibilidad y flexibilidad para la estabilidad de su esposa que está atenta a escucharle.
No hay duda que la presidenta Castro se preparó desde que fue primera dama y años después líder de las protestas después del golpe de Estado del domingo 28 de junio de 2009.
Después de 13 años de fraudes electorales y de gobiernos nacionalistas déspotas, Xiomara ha regresado a Casa Presidencial con un gran hombre detrás de esta gran mujer en un país llamado Honduras.