16/01/2025
10:48 AM

Desorden y alucinaciones

Renán Martínez

En estos tiempos en que el liderazgo político se encuentra en franca decadencia y las ideas no se combaten con ideas, sino con confrontaciones estériles, es imperativo que surjan adalides del pensamiento que conduzcan al país por mejores derroteros inspirados en los ideales de nuestros extintos próceres.

Prueba de lo apuntado es el desorden que prevalece en un improductivo Congreso Nacional, en donde los sopapos, las botellas al aire y las burlas infantiles entre diputados de los diferentes partidos sustituyen al debate brillante que busca acuerdos de beneficio popular. Pareciera que estos politicastros han invertido aquella célebre frase de José Martí: “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”. Suelen invocar el ideal unionista de Francisco Morazán, la sabiduría de José Cecilio del Valle o la valentía de un legendario Lempira, pero hacen todo lo contrario de lo que harían los insignes líderes del pasado si estuvieran dirigiendo una institución pública o defendiendo los derechos del pueblo desde una curul.

Inspirarse en aquellos grandes hombres no es lo mismo que “platicar” con ellos en la nebulosa de una enfermiza alucinación, como la que tiene Oved López, parlamentario suplente de Libre. Este aseguró en el programa televisivo “Hablemos con hechos”, de Darío Banegas, que el cacique, cuya imagen aparece en el superdevaluado billete de a lempira, se comunica con él y lo insta a seguir luchando por los más necesitados. “Pide que luche en contra del imperio de aquellos que vienen a robar los dineros del pueblo...”. El diputado, suplente de Rasel Tomé, aseguró que este también tiene el mismo tipo de comunicaciones, pero que no habla con Lempira, sino con Francisco Morazán. Si eso fuese real, no sería posible creer que el ahora precandidato presidencial hubiese percibido la voz del paladín centroamericano cuando se encaramó en la mesa de la directiva del Congreso en un arrebato violento para impedir que fuera otro y no Luis Redondo el presidente del Poder Legislativo.

Los psicólogos dicen que las alucinaciones son, básicamente, experiencias perceptivas inexistentes para el resto del mundo; solo parecen reales para la persona que las vive. Este fenómeno puede ocurrir en cualquier modalidad perceptiva y suele tener características similares a una percepción normal.

Es lo mismo que ocurre con el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien insiste en que Hugo Chávez, después de su muerte, se le presentó en forma de pajarito y le pidió que continúe la batalla hasta la victoria. Ver para creer.