El 6 de junio de 2024, la cápsula Starliner de Boeing se acopló a la Estación Espacial Internacional (EEI) con dos astronautas a bordo para una estancia de una semana, pero sucesivos incidentes aplazaron su regreso.
El 6 de septiembre, la cápsula Starliner se desacopló de la EEI, la nave efectuó una secuencia programada de 12 encendidos cortos de propulsión que la proyectó lejos de la estación, para después alejarse sin problemas.
Supervisada por controladores de vuelo de la Nasa en Houston y de Boeing en Florida, navegó 6 horas en su regreso a la Tierra. El 7 de septiembre de 2024, la nave aterrizó en Nuevo México, en el suroeste de Estados Unidos.
El lanzamiento de la misión Crew 9 en una nave de SpaceX está previsto para el próximo 24 de septiembre. La misión de 6 meses de duración, despegará con dos tripulantes, de manera que a su regreso tendrán espacio los 2 astronautas de Starliner.
En 2014, Boeing y SpaceX obtuvieron contratos para proporcionar vuelos espaciales comerciales para los astronautas de la Nasa, Boeing recibió US$ 4,200 millones, mientras que SpaceX, US$ 2,600 millones.
Desde 2016, los fallos han desencadenado investigaciones por parte de Boeing y la Nasa, que le ha costado a la compañía US$ 125 millones, lo que eleva los sobrecostos totales del programa Starliner a alrededor de US$ 1,600 millones.
Hasta ahora, SpaceX ha enviado 9 vuelos tripulados al espacio para la Nasa, así como algunas misiones comerciales, pero este fue el primer intento de Boeing de realizar una misión tripulada.
La cápsula sufrió problemas técnicos después de su lanzamiento, 28 motores fallaron en pleno vuelo, aunque algunos se pudieron recuperar. En Honduras los motores democráticos no se han podido recuperar, y se llama a desfilar.