06/12/2025
09:59 PM

Comenzar el año

Comenzar el año

El comienzo del año es siempre un momento lleno de energía y expectativas. Es el instante perfecto para dejar atrás lo viejo y dar la bienvenida a nuevas oportunidades y desafíos. Sin embargo, a veces nos enfrentamos a la incertidumbre de cómo empezar este nuevo ciclo de tiempo de la mejor manera posible. La Sagrada Escritura puede ayudarnos en este propósito:

1. Reflexionar y evaluar sobre el año pasado antes de embarcarte en un nuevo año, Gálatas 6,4 “que cada uno examine sus propias obras”. Es importante dedicar este tiempo. Piensa en tus logros, y desaciertos, en las lecciones aprendidas y los desafíos superados. Haz una lista de las cosas que te funcionaron y de aquellas que quisieras mejorar. Esta retrospectiva nos ayudará a establecer objetivos claros para el nuevo año que comienza.

2. Establece metas realistas, Lc 14,28: “porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”. Una vez que hayas reflexionado sobre el pasado, es hora de establecer metas realistas para el año nuevo. Divide tus objetivos en categorías como salud, trabajo, estudios, vida espiritual, relaciones personales, hobbies, etc. Establece metas claras y específicas, ya que esto te ayudará a mantenerte enfocado y motivado durante todo el año.

3. Planifica tu tiempo, Ecle 3, 1: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.” Una vez que tengas tus metas claras, es hora de planificar tu tiempo. Crea un calendario o utiliza una agenda para establecer plazos realistas y dividir tus objetivos en tareas más pequeñas y manejables. Asigna tiempo de calidad a cada tarea y prioriza tus actividades de acuerdo a su importancia y urgencia. No olvides incluir momentos de descanso y relax en tu planificación. Un buen equilibrio entre trabajo y tiempo libre es esencial para comenzar el año de manera saludable y equilibrada.

4. Cuida tu bienestar físico y mental, 3Jn 1,2 “Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.” Establece una rutina de ejercicio regular y una alimentación saludable. No solo te ayudará a mantenerte en forma, sino que también te proporcionará energía y claridad mental. Además, no olvides cuidar tu vida interior, dedica tiempo a actividades que cultiven tu espíritu, involúcrate en la Iglesia, asiste a un retiro espiritual, dale tiempo a tu oración personal, lee la Sagrada Escritura, lee un libro espiritual.

5. Cultiva una actitud positiva y gratitud, 1 Tes 5,16 “En todo momento dad gracias...”, Por último, pero no menos importante, cultiva una actitud positiva y practica la gratitud. Año nuevo es una gran oportunidad para dejar atrás pensamientos negativos y actitudes tóxicas. Enfócate en las cosas positivas de tu vida y practica la gratitud a Dios diariamente. Aprende a apreciar las pequeñas cosas y celebra tus logros, por pequeños que sean. Una actitud positiva te ayudará a superar cualquier obstáculo y a hacer del nuevo año un año extraordinario. Recordemos que por delante hay 365 días y cada uno de ellos será una oportunidad para crecer, aprender y alcanzar nuestras metas. ¡Que este año nuevo te traiga muchas bendiciones y logros, de la mano de Dios!