El deseo de la raza humana de explorar, desafiar la naturaleza y correr riesgos siempre han estado allí, lamentablemente la tecnología y entendimiento humano nos tienen atados a la tierra y el sistema solar, según el panel intergubernamental sobre el cambio climático de la ONU. La extinción de los arrecifes de coral, los millones de personas expuestas a inundaciones, el hecho que solo la diferencia de medio grado de temperatura tendría consecuencias devastadoras para nuestro planeta, la urgencia de limitar el máximo de 1.5 grados centígrados; pero el tiempo se está acabando, todo está mencionado en los acuerdos de París.
Las consecuencias: en solo 12 años se pueden tener resultados funestos, sino se tienen medidas claras. Los arrecifes de coral desaparecerían si se llega a solo 2 grados, la extensión del hielo marino del Ártico se ha reducido en los últimos 15 años, el nivel del mar aumentaría 10 centímetros más al pasar de 1.5 a 2 grados, lo cual representa que diez millones de personas estarían expuestas a inundaciones, la acidez del océano y se limitaría la oportunidad de cultivar arroz, maíz y trigo.
Según un estudio, ambos polos se están derritiendo. Como alternativas, antes de 2030 fundamental es desarrollar proyectos de energía renovable, lo cierto es que es ahora o nunca, pues el efecto invernadero en la tierra puede producir un dominó irreversible. Todos decimos ‘de algo vamos a morir’, pero es evidente que no fuimos educados en este tema, que ahora es de suma importancia, si pensamos no en el presente, sino en futuras generaciones.
“Es mejor conocer los propios límites que calcular mal las propias habilidades y perder el control”: Patrick Rothfuss. Los límites de la razón son los imposibles en lo natural, la sanidad del corazón es lo visible de Dios. Que el clima y calma sean el resultado de Dios en cada corazón.