30/04/2024
12:50 AM

Carta a las candidatas
(Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez)

Jorge Ramos Ávalos

Estimadas candidatas:

Las dos ya hicieron historia. A pesar de una muy larga tradición machista, México -¡por fin!- tendrá a una mujer en la presidencia. Y esto es mucho decir en un país donde matan, desaparecen y abusan de tantas mujeres.

Han sido presidentes -hombres- quienes llevaron a México a esta terrible situación de violencia y ahora le tocará a una de ustedes dos buscar una salida para la paz. No será nada fácil. De hecho, su principal responsabilidad será que no maten y desaparezcan a tantas personas.

Por favor, no normalicen la violencia.

No es normal que vayamos a terminar este sexenio con casi 190,000 asesinatos.

No es normal que maten, en promedio, a 81 mexicanos por día.

No es normal que la mayoría de los crímenes queden en la impunidad.

No es normal que se hayan registrado casi 5,000 feminicidios durante este gobierno.

No es normal que 43 periodistas pierdan la vida en 5 años solo por hacer su trabajo.

No es normal que no sepamos donde están los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Y no es normal que ahora quieran desaparecer las listas de los desaparecidos en México. Antes que se iniciara el muy publicitado y controversial recuento del actual gobierno, el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas había reportado más de 111,000 personas desaparecidas en México desde 1962 y más de 53,000 cuerpos o restos humanos sin identificar.

México es un país de fosas y de desesperanza. Ustedes pueden cambiar esa realidad.

Por eso, en su próximo gobierno, tienen que estar del lado de las víctimas de la violencia, de las familias de los estudiantes, de los grupos de activistas feministas y de las madres buscadoras. El presidente Andrés Manuel López Obrador nunca entendió que las críticas a la violencia en México no eran un asunto personal. Eran para corregir una política que nunca funcionó. Ya es demasiado tarde. Pero ahora les toca a ustedes.

Del otro lado de la frontera, los millones de mexicanos que nacimos en México pero que vivimos en Estados Unidos necesitamos que, también, nos apoyen. Durante décadas casi todos los candidatos presidenciales en México han prometido que no se olvidarán de nosotros... y se olvidan al primer conflicto con la Casa Blanca.

No es fácil ser mexicanos en Estados Unidos cuando hay un candidato presidencial, como Donald Trump, que falsamente nos ha calificado como “criminales” y “violadores”. Y menos aun cuando hay una creciente tendencia a criminalizar a todos los inmigrantes, vengan de donde vengan. La mejor manera de protegernos es con papeles. Me explico.

Desde 1986 no ha habido una reforma migratoria en Estados Unidos. Y urge la legalización de unos 10 millones de indocumentados, en su mayoría mexicanos. Esto es lo que ustedes pueden hacer por nosotros: presionar al presidente y al congreso de Estados Unidos para que hagan algo al respecto. Lo sé, es complicado. Por ahora los políticos estadounidenses, en campaña, están concentrados en reforzar la frontera. Pero en México se regula el flujo de migrantes -y el paso del fentanilo- del sur al norte y ese es un tremendo punto de negociación. Hoy Estados Unidos necesita a México.

Cada año enviamos miles de millones de dólares en remesas a nuestros familiares en Estados Unidos. Solo en el 2023 fueron 63,000 millones de dólares. Ustedes lo han visto. Cuando entran a un pueblo o una ciudad, inmediatamente se pueden ver las casas de los que se fueron y que han estado enviando sus dolaritos. México nunca se ha ido de nosotros. Solo necesitamos que nos echen una mano

Además de la violencia -la peor en la historia moderna de México- otra de las grandes fallas del gobierno de López Obrador fue haber dividido al país. Siempre fue un nosotros contra ustedes. Hay que detener esa polarización. Entiendo que cada una tiene un proyecto distinto de nación. Pero esta división promovida desde las mañaneras en Palacio Nacional no tiene ningún sentido.

Sé que nunca usamos el nombre oficial del país -Estados Unidos Mexicanos- pero donde estamos fallando es en lo de unidos. Hay, por ejemplo, un gran orgullo y un sentido de unidad cuando vemos jugar a la selección femenil de fútbol. Están, sin duda, entre las mejores del mundo. Y creo que ese mismo sentido de unidad y de entusiasmo se puede lograr al hablar de un país más seguro, con menos desigualdades económicas y con una creciente democracia. En eso la mayoría estamos de acuerdo. Hay que aprovechar los puntos en común.

Las elecciones son, precisamente, para cambiar. Para dejar atrás los últimos seis años y para modificar lo que no salió bien. No tengan miedo de romper con el actual presidente. De todas maneras se va a enojar y hay muchas áreas en las que se puede mejorar. El tiempo de AMLO se acabó. Next.

Independientemente de quien gane, el hecho de tenerlas a ustedes dos como candidatas a la presidencia es la mejor lección que le podemos dar a nuestros hijos e hijas.

No nos fallen.