Pero la tecnología no reemplaza la experiencia de quien ha amado, sufrido, esperado y perseverado. El papa Francisco fue una de las voces más firmes en recordarlo.
No hay política, escuela ni tecnología que sustituya la mirada atenta, la palabra firme y la cercanía afectiva que enseña a vivir con rectitud y con esperanza.
El papa León XIV nos ha recordado recientemente que “son las familias las que generan el futuro de los pueblos”. Y, sin embargo, muchos hoy la ven como una carga.