24/11/2025
09:03 PM

¿Campamentos lúdicos?

Correcciones gramaticales por el profesor Cándido Alvarado M.

Cándido Alvarado

Uno de mis propósitos al escribir esta columna es que los 'usuarios' del español lo hagamos de manera adecuada y correcta; no se trata de un purismo léxico, de un radicalismo gramatical, pero sí de mantener hasta cierto punto la lengua estándar sin afectar nuestra norma lingüística. Soy muy insistente con el manejo de la lengua periodística y con quienes la emplean: los periodistas.

Los medios de comunicación social son portadores de cultura y de opinión, por consiguiente, las palabras que emplean los locutores, redactores, para el sujeto receptor son categóricas, indiscutibles.

Sin embargo, y pese a que la Real Academia Española a través de Fundéu presta un gran apoyo en el trato de la lengua, hasta el momento ha sido difícil que mucho profesionales de la Comunicación hagan acopio de un buen manejo del castellano, acaso por carecer de formación adecuada o por negligencia de los 'altos mandos' de los medios de no actualizar a su personal en este campo.

Hoy escuché cuando un reportero informaba que 'la familia del abogado asesinado en Tegucigalpa exige que se castigue a los supuestos individuos que lo mataron', una expresión estructuralmente correcta, pero semánticamente desastrosa, pues, según esto, serían castigados los 'supuestos' matones y no los verdaderos criminales que ejecutaron el hecho.

Entiendo que campamento es una instalación eventual, en terreno abierto, de personas que van de camino o que se reúnen para un fin especial; también es un lugar adonde se establecen temporalmente fuerzas del ejército, especialmente los reclutas durante su primer período de entrenamiento. 'Yo llevaba a mi hijo a campamentos de los boy scout'.

Pero el ministro de Educación está hablando de 'campamentos lúdicos' con el fin de reforzar los contenidos curriculares que no se cubrieron dentro del año lectivo por causas del covid. Será que el secretario de Educación llevará a miles de niños y jóvenes a tomar clases jugando en instalaciones especiales. Puros tapabaches de la impovisación burocrática.