18/12/2025
06:57 AM

Abandono

  • Actualizado: 08 septiembre 2024 /
Elisa M. Pineda

La he visto muchas veces en la esquina de una calle muy transitada en San Pedro Sula, aprovechando que el semáforo le permitía primero pedir ayuda, después limpiar las ventanas de los automóviles. Camino hacia el trabajo, estaba ella, con el cabello muy rizado pintado de amarillo, no había rastro de tintes, sino de desnutrición.

A pesar de su evidente corta edad, aún a mi regreso del trabajo ya tarde, la encontraba allí, respondiendo con un escueto “gracias, Dios le bendiga” de amabilidad aprendida y una mueca como sonrisa, que la hacía parecer ausente, disociada.

Aquella niña creció en la calle, desapareció por unos meses y luego volvió, esta vez con un bebé en brazos, al mismo triste escenario, ahora con más retos que antes.

Ojalá se tratara de una historia inventada, pero no es así. Ella, que parece volverse alternadamente visible e invisible, representa a muchas niñas y niños hondureños en abandono o semiabandono, sin otro pensamiento más que sobrevivir, expuestos a vejámenes y engaños, recordándonos el país de enormes desigualdades que compartimos como patria.

Cada 10 de septiembre, en Honduras celebramos el Día del Niño, un momento que también debe ser motivo para recordar que la situación de la niñez es cada vez más preocupante. No es solo una crítica al actual gobierno, sino también a los que han antecedido y a toda una población a veces cómplice, y en la mayoría de los casos, indiferente.

¿Qué situación atraviesa la niñez en Honduras? Veamos algunos de los grandes problemas que enfrenta.

En Honduras han sido reportados como desaparecidos más de 20 niños, niñas y adolescentes, en el 2024, ha señalado el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh).

Por otra parte, La Red de Instituciones Coiproden, en redes sociales ha señalado que “del 1 de enero al 1 de septiembre 2024, se registran 6,087 personas menores de edad retornadas a nuestro país” de ellas, “2,735 son niñas y 3,352 niños (...)”.

En cuanto al trabajo infantil, World Vision de Honduras ha señalado que más de 400 mil niñas y niños entre los 5 y 17 años trabajaban en Honduras antes de la pandemia y que debido a ésta, se estima que dicha cifra se elevó a 900 mil.

La exclusión educativa también representa grandes desafíos para el país, con una cobertura del sistema educativo del 64% es decir, que la capacidad del sistema educativo de atender a la población es aún muy baja. Más de un millón de niños y niñas en Honduras se encuentra fuera del sistema educativo, nos señalaban los medios de comunicación con motivo del día del estudiante.

Revertir este panorama requiere de la participación multisectorial y, sobre todo, de la voluntad de actores para trabajar en conjunto. Cuando pensamos ¿en qué nos afecta la polarización de la población, que erosiona la capacidad de diálogo entre sectores? Esta es una de las respuestas: Nos distrae, afectando el presente y el futuro del país.

La situación de la niñez en Honduras requiere acciones contundentes, más allá de las celebraciones del Día del Niño, que deberían ser tan solo un complemento. Descuidar a la niñez solamente contribuye a negar la posibilidad de una vida digna y en consecuencia, a perpetuar la miseria.

Cuando pensemos que no podemos hacer nada como individuos, recordemos que siempre existe la posibilidad de apoyar a las organizaciones y personas que sí lo hacen, con aportes económicos o con la labor voluntaria. Hay tanto por mejorar, que sobran oportunidades. Por los niños y las niñas de Honduras, hagamos conciencia y actuemos.

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