Por: Vivian Wang/The New York Times
BEIJING — Si la administración Trump logra impedir que la Universidad de Harvard admita a estudiantes internacionales, el grupo más afectado serán los estudiantes chinos, que representan la mayor parte del alumnado extranjero actual de la institución.
Esta medida podría transformar la relación entre ambos países al eliminar una de las pocas razones por las que las personas en China aún admiran a Estados Unidos.
El flujo de estudiantes de China a EU tiene mucho tiempo de ser uno de los contrapesos más importantes en la relación entre ambos países, pese a las crecientes tensiones geopolíticas y las ambiciones de superpotencia de China. Hasta hace poco, China era, por mucho, la mayor fuente de estudiantes internacionales a EU, enviando cientos de miles cada año. La hija de Xi Jinping, el líder chino, se graduó de Harvard.
En los últimos años, los intercambios estudiantiles han comenzado a verse afectados por las tensas relaciones entre ambos países, con muchos chinos preocupándose por la discriminación, las dificultades para obtener visas o la delincuencia. Pero las universidades de élite como Harvard siguieron siendo tan atractivas como siempre para los estudiantes chinos, quienes estaban dispuestos a pasar por alto otras preocupaciones a cambio de la promesa de una educación de primera. Ahora, incluso ese modelo está en duda.
“Todos vienen aquí con el ideal de cambiar el mundo”, dijo una estudiante de posgrado de Harvard, quien solicitó el anonimato por temor a poner en peligro su visa. “Pero cuando estoy intentando comprender el mundo, el mundo me excluye”. Ahora quiere regresar a China después de graduarse.
La reacción de muchos chinos en redes sociales ha sido mixta. Ha habido preocupación e indignación. Sin embargo, algunos afirmaron que el Presidente Donald J. Trump estaba acelerando el ascenso de China. Celebraron que las universidades estadounidenses perderían ingresos y talento, parte de lo cual podría migrar a China.
Ren Yi, un bloguero de alto perfil que usa el seudónimo de Chairman Rabbit y es graduado de Harvard, escribió que el Gobierno estadounidense estaba “castrando” a su propia universidad de élite.
Al preguntársele sobre la decisión, una vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de China afirmó que “sólo dañaría la imagen y la reputación internacional de EU”.
Yu, una estudiante de maestría de Harvard que pidió ser identificada sólo por su nombre de pila por temor a represalias, dijo que le había animado la respuesta de Harvard a los ataques del Gobierno. Anticipaba que la vida como estudiante internacional se complicara con Trump, y no había cambiado drásticamente su visión de EU.
“Me fijo más en los valores que tiene el País y en cómo la gente intenta defenderlos”, dijo.
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