24/11/2025
11:52 PM

Yulia Timoshenko, la dama de hierro ucraniana encarcelada

Sus adversarios políticos la consideran como una oportunista y se dedican a señalar las zonas oscuras de su trayectoria.

Heroína de la revolución en Ucrania en 2005, la exprimera ministra Yulia Timoshenko, en la cárcel desde hace un año, junta el carisma femenino con una combatividad excepcional en el mundo machista de la política ucraniana.

Esta mujer de (51), elegante con su tradicional trenza ucraniana enroscada en la cabeza, lucha con denuedo contra su condena en octubre pasado a siete años de cárcel por abuso de poder al haber firmado un contrato de suministro de gas en Rusia, considerado desfavorable para el país. Su condena fue confirmada el miércoles por el Tribunal de Casación en Kiev.

La dama de hierro de la política ucraniana denuncia una venganza del presidente Viktor Yanukovich, elegido en 2010. Timoshenko recibió el apoyo de numerosos dirigentes occidentales que consideran que este asunto obedece a motivaciones políticas y reclaman su liberación. EUA exige que pueda participar en las elecciones legislativas del 28 de octubre en Ucrania, como otros opositores encarcelados. Denunciando sus condiciones de detención, la opositora hizo en abril y mayo una huelga de hambre de tres semanas para protestar contra la violencia de la que se siente víctima en la cárcel.

Su estado de salud se ha deteriorado en los últimos meses debido a varias hernias discales, según sus allegados, por las que fue trasladada en mayo desde la prisión de Járkov a un hospital público.

Ahora espera el último recurso que será examinado el próximo martes por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, aunque dará su fallo posteriormente.

Zonas oscuras

En su lujoso despacho de Kiev, la presencia de una estatuilla de Juana de Arco, de las memorias de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher y de un libro sobre la ex secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright reflejan mejor que un largo discurso las referencias políticas y las ambiciones de Timoshenko. En cambio, sus adversarios políticos la consideran como una oportunista y se dedican a señalar las zonas oscuras de su trayectoria.

Nacida el 27 de noviembre de 1960 esta ingeniera-economista de la época de la Unión Soviética dirigió una importante compañía energética que, tras la independencia del país en 1991, tenía el monopolio de la importación del gas ruso a Ucrania. Este puesto, obtenido gracias a Pavlo Lazarenko, exprimer ministro, le valió persecuciones en Ucrania y Rusia por el supuesto pago de sobornos a responsables del ministerio ruso de Defensa.

Estos casos se cerraron en 2005 en extrañas circunstancias, tras la Revolución de finales de 2004, que llevó a Timoshenko al frente del Gobierno. Su carrera política comenzó en 1997, al ser elegida en el parlamento. En 1999 se convirtió en viceprimera ministra del gobierno de Viktor Yushenko, su futuro aliado en el Revolución Naranja, y entonces primer ministro del presidente Leonid Kuchma. AFP