En la grabación se observa como el niño abraza a la estatua y la besa apasionadamente por unos segundos, luego inocentemente se despide de ella haciendo un gesto con su mano.
Al pequeño no se percato de que alguien lo estaba observando y este momento fue captado por una persona que se encontraba al otro lado de la cerca.
Por su forma de actuar varias personas han llegado a la conclusión que el niño pensó que se trataba de una persona real.
Hasta el momento no sabemos la procedencia del vídeo, pero este sigue siendo difundido por varios medios de comunicación y usuarios de las redes sociales, alcanzando más de 60 mil visitas.