Esta tortuga gigante es una celebridad en el distrito de Tsukishima, en Tokio. Cuando Bon-chan, de 62 años y 70 kilos, y su dueño Hisao Mitani salen a pasear, dejan boquiabiertos a los viandantes.
Se trata de una tortuga de espolones africana. Su dueño la compró hace dos décadas, cuando el animal apenas medía 10 cm y prácticamente le cabía en su mano.
| Las tortugas son un símbolo de la longevidad en Japón. Foto AFP.
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Bon-chan vive en la funeraria que dirige su dueño, algo que sorprende a muchos.
Pero, Mitani asegura a pesar de llegar en momentos muy difíciles, sus clientes siempre esbozan una sonrisa cuando ven a su simpática mascota. Texto y video de AFP.