Miami, Florida.
Las más exquisitas pizzas artesanales en horno de leña, comida casera italiana, pastas y riquísimas ensaladas son las propuestas gastronómicas del reconocido restaurante Spritz.
Ubicado en el exclusivo Coral Gables en Miami, Florida, este restaurante de cocina italiana es el orgullo de su propietario Julio Fernández, un hondureño que dejó su tierra y cumplió el sueño americano.
Visitar Spritz es como estar en Italia. Puede saborear desde el delicioso homemade espagueti pomodoro hasta la sabrosa pizza Quattro Formaggi.
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Spritz es un restaurante muy cotizado por los norteamericanos y turistas amantes de la buena comida y los mejores vinos. Es muy acogedor y rústico y es también el preferido de los empresarios hondureños cuando visitan la ciudad del sol.
“Nos aseguramos de poner siempre a nuestros clientes en el primer lugar. Estamos aquí no solo para ofrecerles deliciosa comida italiana fresca hecha en casa, sino también para convertirse en su amigo”, dice el hondureño Julio Fernández.
Cuando Fernández decidió dejar su país a los 19 años tenía muy claro cuál era la meta en su vida: convertirse en un exitoso empresario.
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El inicio no fue fácil. Comenzó trabajando en la playa, era el encargado de estacionar los vehículos en el restaurante Tiramisu.
Fernández recuerda que un 14 de junio de 1994 el italiano Graziano Sbrogio, dueño del negocio, le propuso el puesto de busboy (ayudante de mesero). Él lo aceptó de inmediato porque anhelaba convertirse en manager.
Como todo emprendedor se levantaba muy temprano y de 8:00 am a 4:00 pm estacionaba los vehículos, regresaba a casa a cambiarse ropa para ir a trabajar a Tiramisu desde las 5:30 pm hasta horas de la madrugada.
“Cuando me sentía muy agotado pensaba en mi madre y mis hermanos”, dice con orgullo Fernández al rememorar esos años de sacrificio y empeño. Cuatro años después ascendió a camarero y en el 2002 Sbrogio lo nombró asistente de administración.
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“Todo lo que aprendí se lo debo a Graziano Sbrogio. Cuando me ofreció ser asistente de manager sabía que era un desafío porque no dominaba el inglés ni el italiano, así que aprendí los idiomas”. Como reconocimiento a su esfuerzo en el 2004 asumió el puesto de manager de Tiramisu.
Viajó a Connecticut porque se abrió una sucursal de otro de los restaurantes de Sbrogio y conoció Italia donde aprendió más del idioma y de la gastronomía local. En el 2007 le pidió a Sbrogio que le vendiera su restaurante de Coral Gables. Desde entonces.
Julio Fernández está al frente de su propia empresa. Spritz es famoso en Miami por la calidad de servicio y por mantener el sabor de la auténtica comida italiana.
