Sonia Sotomayor, candidata a entrar en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, dijo hoy 'lamentar' que se hayan malentendido unos comentarios en los que sugirió que una jueza latina podía emitir mejores dictámenes que un hombre blanco.
Prensa y Expresión: División de poderes; fiesta democrática
Esa declaración es el punto más polémico en las audiencias de confirmación en el cargo, que comenzaron el lunes y prosiguieron hoy en el Comité Judicial del Senado.
Pese a que en la sesión del martes Sotomayor ya corrigió sus comentarios, el republicano John Cornyn presionó para que volviera a explicar lo que quiso decir.
La jueza dijo que la experiencia personal de un juez 'ayuda a escuchar y entender' un caso, pero que el resultado es determinado únicamente por la ley.
Sotomayor hizo el comentario en cuestión en un discurso de 2001, en el que dijo que una jueza latina 'sabia' podría llegar a una conclusión mejor en sus dictámenes por la riqueza de su experiencia que un hombre blanco que carece de ella.
La jueza explicó hoy que lo que quiso decir 'fue diferente que lo que algunas personas han entendido' y afirmó que 'lamenta' la malinterpretación.
La magistrada pasará todo el día respondiendo a las preguntas de los 19 miembros del Comité y también participará en una reunión a puerta cerrada con ellos.
En ese encuentro los senadores analizarán el informe sobre el pasado, las finanzas y la vida en general de la candidata que ha sido elaborado por la policía federal, un paso que el presidente del Comité, el demócrata Patrick Leahy calificó de 'rutinario'.
Posteriormente los senadores tendrán 20 minutos cada uno para interrogar de nuevo a la magistrada, tras los 30 minutos de los que disfrutaron ayer, aunque Leahy dijo hoy que algunos de los legisladores han indicado que no usarán todo su tiempo.
El siguiente paso son las declaraciones de una larga lista de testigos, que podrían comenzar hoy mismo o mañana.
A petición de los republicanos comparecerán Sandy Froman, ex presidenta de la Asociación Nacional del Rifle, y Charmaine Yoest, presidenta de Estadounidenses Unidos por la Vida, un grupo antiabortista, entre otros.
Entre los testigos que hablarán a favor de Sotomayor están Michael Bloomberg, el alcalde de Nueva York, y Ramona Romero, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados Hispanos. EFE
Sotomayor defiende su imparcialidad
La jueza Sonia Sotomayor refutó vigorosamente ayer los señalamientos críticos de que actuaría con prejuicio racial y con una agenda liberal como la primera hispana en la Corte Suprema de Estados Unidos, mientras los senadores republicanos trataron de contravenirla al recordarle sus propias palabras de discursos pasados.
Pese al agudo interrogatorio en una larga y agotadora audiencia, hubo pocas dudas de que la primera candidata del presidente Barack Obama al máximo tribunal sería confirmada, ante el apoyo firme de la mayoría demócrata en el Senado. El senador demócrata Patrick Leahy, presidente de la Comisión Judicial de la cámara alta, así lo insinuó y predijo que recibiría al menos algún apoyo republicano.
Sotomayor, de 55 años y soltera, mantuvo la compostura -típica de los jueces, como dirían los simpatizantes- durante una jornada intensa de preguntas y respuestas, en la que escuchó atentamente y garabateó anotaciones mientras los senadores la acometían con cuestionamientos, para luego inclinarse hacia el micrófono y gesticular para enfatizar sus respuestas. El miércoles regresa para otro largo día de preguntas en la tercera jornada de la audiencia de confirmación.
Postura
“Mi historial muestra que en ningún tema o momento he permitido jamás que mis opiniones o tendencias personales influyan el resultado de un caso”, declaró la jueza de apelaciones durante una discusión tensa con el senador Jeff Sessions, el republicano de mayor rango en la comisión que lleva a cabo la audiencia de confirmación de esta semana. Sessions interpeló una y otra vez su capacidad de ser objetiva como jueza de la Corte Suprema citando los propios comentarios de Sotomayor.
La candidata se deslindó de las que pudieron ser las palabras más lesivas que han sido repetidas desde que Obama la nominó hace siete semanas -un comentario del 2001- insinuando que una “latina inteligente” tendría por lo general mejores deducciones que un hombre blanco. Sotomayor respondió que la declaración fue “una floritura retórica que salió mal”.
“Estuvo mal porque dejó la impresión de que yo creía que las experiencias vivenciales se imponían en el resultado de un caso, pero eso es claramente lo que no hago como juez”, explicó Sotomayor. Sessions no pareció muy convencido.
“Como juez que ha tomado un juramento”, dijo Sessions, “me preocupa que usted, de manera reiterada, en el curso de una década o más, haya hecho más declaraciones” como la del 2001.
El aborto, un tema explosivo, fue otro punto relevante en la sesión. Sotomayor consideró que el aborto es un “precedente en firme” y que la Constitución protege el derecho a la intimidad.
Sotomayor intentó asegurar a los senadores que no adoptará “nociones preconcebidas” acerca del derecho a la posesión de armas si es confirmada para un cargo en la Corte Suprema. AP