El embajador de Ecuador ante la Organización de los Estados Americanos renunció el miércoles debido a discrepancias con su gobierno sobre la solicitud de Colombia de convocar a una sesión extraordinaria del consejo permanente del organismo.
El embajador, Francisco Proaño, dijo en un comunicado que dimitía porque el canciller le instruyó a negar la solicitud colombiana, a pesar de que las normas de la OEA no le permitían, como presidente del consejo permanente de la OEA, negar ese pedido.
'Ante la disyuntiva de contradecir dichas instrucciones y su voluntad de no incumplir ni violentar los reglamentos de la organización regional, que constituyen normas aceptadas por todos los países miembros, el embajador Proaño decidió presentar su renuncia', dice el comunicado.
En una entrevista con la radio colombiana Caracol, Proaño dijo desde Washington que renunció a su cargo y que la sesión del jueves será encabezada por el vicepresidente del Consejo, el salvadoreño Joaquín Maza.
Las diferencias fueron porque el canciller le solicitó no convocar la sesión extraordinaria pedida por Colombia hasta tanto 'la situación evolucionara favorablemente o que Colombia pudiera desistir de la petición', dijo el diplomático ecuatoriano .
Pero hasta el martes por la noche 'no se dio ninguna variante de la situación, la representación de Colombia insistió en su petición y según el artículo 37 (de los reglamentos de la OEA) el presidente del Consejo está obligado a dar curso a la petición de cualquier país miembro... yo no quería ni contradecir a mi canciller, pero tampoco violentar los reglamentos de la Organización', aseguró Proaño.
'Por eso presenté mi renuncia', aseguró.
Dijo que la intención del canciller Patiño fue un acto de 'buena voluntad'.
El ministro del Exterior ecuatoriano 'quería buscar formas de que la situación evolucionara sin que llegara a darse una sesión extraordinaria en el Consejo Permanente, que siempre puede tener resultados pues impredecibles. Entiendo yo que era una manifestación de buena voluntad, pero sin embargo, al no darse esas variantes, porque el canciller tampoco modificó su instrucción' por lo que se vio constreñido a renunciar.
Contribuyeron a esta los corresponsales de la AP Luis Alonso en Washington, Vivian Sequera en Bogotá y Tatiana Coba en Quito.