19/12/2025
03:27 AM

Relatan cómo mataron a 14 jóvenes en México

Unos 15 danzantes entraron a la parroquia El Señor de los Milagros de Ciudad Juárez: cuatro de sus amigos, integrantes del grupo de danza autóctona, estaban en ataúdes.

La música de los tambores retumbó. Unos 15 danzantes entraron a la parroquia El Señor de los Milagros de Ciudad Juárez: cuatro de sus amigos, integrantes del grupo de danza autóctona, estaban en ataúdes a los pies de una imagen de Jesucristo.

En el interior de la iglesia -donde ayer fueron velados- no cesaron por casi dos horas los lamentos, gritos y gemidos de familiares, amigos y feligreses de la parroquia.

Los cuatro jóvenes fueron asesinados junto con otros diez la noche del viernes cuando festejaban el cumpleaños de un amigo en el patio de una casa por parte de un comando armado.

“¡Acaben con ellos!, ordenó uno de los encapuchados y de inmediato comenzaron a disparar”, dijo uno de los sobrevivientes a medios locales.

La Fiscalía de Chihuahua dijo ayer en un comunicado que una línea de investigación que sigue plantea que el objetivo del ataque era matar a un hombre del que sólo se conoce su alias, Mouse o Ratón, quien al parecer resultó herido y está desaparecido.

La justicia local busca posibles antecedentes delictivos de ese individuo en México y Estados Unidos. “No hay un móvil determinado para el asesinato de las catorce personas”, dijo Carlos Manuel Salas, fiscal de Chihuahua, el estado al que pertenece Ciudad Juárez. Los investigadores encontraron en el lugar más de 70 casquillos.

Dolor

“¿Cree que ellos estarían felices viéndolo así? Entonces vamos viéndolo bien, no los hagamos sentir mal”, dijo Ismael Reyes para dar aliento a su hijo menor que desfallecía en sus brazos y temblaba, gritando el nombre de sus dos hermanos muertos.

En un espacio pequeño donde las personas tuvieron que permanecer de pie se llevó a cabo el servicio funerario de los hermanos Ismael y Sotero Reyes Ricario, además de los hermanos Luis Alberto y Roberto Vital. Los demás jóvenes asesinados fueron velados en sus casas.

La madre de Luis Alberto y Roberto aún no se dormía, no sabía dónde estaban sus hijos y los esperaba cuando golpearon a la puerta de su vivienda.

“Un muchachillo que andaba ahí me tocó la puerta: ‘Señora, señora’. ¿Qué pasó hijo? ‘¿Qué no sabe qué fue lo que pasó? Mataron a mi hermano y a tus hijos”, relató.

La mujer, originaria de Michoacán, en el oeste de México, así como la familia Reyes, oriunda de Durango, llegaron a Ciudad Juárez hace 15 años en busca de una mejor vida.

“No la encontramos”, dijo llorando la madre de Ismael y Sotero. Sus hijos eran amigos del muchacho que estaba celebrando sus 15 años cuando llegaron a matarlos. Sotero trabajaba en una fábrica maquiladora como operador y su hermano tenía una discapacidad en el habla.

“Eran buenos mis hijos. Esa tarde me dijeron que iban a salir, pero no me dijeron adónde. Se fueron como media hora antes de que pasara esa masacre, si no hubieran llegado no les había pasado eso”.

Señaló que las peticiones para las autoridades sobran: “Ellos ya saben y nada han hecho, y este dolor tan grande nunca se acabará porque son nuestros hijos”.

Para el hermano mayor de Luis Alberto y Ricardo, esta tragedia destrozó a su familia. “Estábamos bien, todo estaba tranquilo, no pensábamos que nos iba a pasar y nos equivocamos, ellos estuvieron en el lugar equivocado”.

“Siento mucho coraje hacia todos. ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué matarlos de esa manera? Mis hermanos no se lo merecían. Ellos se la pasaban aquí, en la iglesia. Luis era coordinador de catequistas y ahora destrozaron a mi familia”.

El sacerdote de la iglesia dijo que los cuatro jóvenes eran personas conocidas en la comunidad desde hacía varios años. “Son muchachos muy buenos”, dijo.

El sacerdote hizo un llamado a la reconciliación y a no guardar rencor. Junto a los féretros, sus compañeros de danza hicieron una guardia de honor. AFP Y El Universal

Sigue la violencia

Torreón. Una madre y sus dos hijos adolescentes murieron la madrugada de ayer en Coahuila, norte de México, por el fuego cruzado entre delincuentes y policías, reportó la Fiscalía de ese estado.

“Debido a que circulaban por el sitio del enfrentamiento pereció en el lugar un niño de 14 años, su hermana de 18 años y la madre de 47”, dijo la Fiscalía en un comunicado.

Una fuente de la Fiscalía comentó a la AFP que la mujer era hija de un ex alcalde de Saltillo, capital de Coahuila.

La balacera se produjo cuando los ocupantes de una camioneta abrieron fuego contra un convoy de policías. Ningún delincuente resultó herido y tampoco hubo detenidos.

Un tiroteo en un penal del municipio de Aquiles Serdán, en el estado mexicano de Chihuahua, norte, dejó a cuatro presos heridos, uno de ellos de gravedad, y a dos agentes de la Policía Federal con lesiones leves, informó la Fiscalía local.

Los hechos tuvieron lugar esta mañana tras una riña de reos del Centro de Reinserción Social de Aquiles Serdán, y la violencia fue controlada una hora después, indicó en un comunicado la Fiscalía General del estado de Chihuahua.