La lucha contra el régimen de Gadafi ha causado 10,000 muertos en dos meses, dijeron ayer los rebeldes, en tanto Gran Bretaña prometió enviar consejeros militares para asesorar al Consejo Nacional de Transición, el órgano dirigente de la rebelión.
De su lado, el primer ministro francés, François Fillon, anunció que su país intensificará sus ataques aéreos en Libia para proteger a los civiles, aunque Francia es totalmente hostil al envío de fuerzas terrestres para que guíen los bombardeos de la OTAN, según explicó el canciller Alain Juppé.
El Reino Unido, junto con Francia el país que más apoya a los rebeldes, enviará un contingente militar a la ciudad de Bengasi para ayudar al opositor Consejo Nacional de Transición, anunció ayer el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague.
También el Pentágono anunció ayer que Estados Unidos llevó a cabo más de 800 incursiones en Libia en apoyo a las operaciones de la OTAN y efectuó un total de ocho ataques contra centros de defensa antiaérea. Washington, que coordinó durante los primeros días las operaciones de la coalición internacional en Libia, se retiró luego de la primera línea de acción y pasó a un segundo plano.
Llega embarcación
Una embarcación con 760 inmigrantes de origen subsahariano a bordo llegó a la isla italiana de Lampedusa procedente de las costas de Libia, confirmaron fuentes de Guardia Costera de Italia.
Entre los inmigrantes que viajaban estaban 13 mujeres y 17 niños. Desde la caída del presidente tunecino Zine El Abidine Ben Alí a mediados de enero, más de 22,000 inmigrantes han desembarcado en Lampedusa. AFP/AP