El papa Francisco acudió hoy a rezar a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma a su regreso de Río de Janeiro, donde participó en la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud.
El el periódico Osservatore Romano publicó hoy varias fotos donde muestra al Papa en diferentes actividades durante la Jornada Mundial de la Juventud.
El pontífice, cuyo avión aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino a las 11.25 horas (09.25 GMT), tras su visita a Brasil, se dirigió a la basílica romana antes de volver al Vaticano, según informó la oficina de prensa vaticana.
Francisco rezó ante la imagen de la Virgen 'Salus Populi Romani', como ya hiciera antes de emprender su viaje a Brasil.
El pontífice había acudido a Santa María la Mayor en dos ocasiones, la primera de ellas el pasado 14 de marzo, un día después de ser elegido en el cónclave de cardenales como sucesor de Benedicto XVI al frente de la Iglesia Católica, y la última el pasado día 20 antes de iniciar su viaje a Brasil.
Francisco a los jóvenes: vayan sin miedo y lleven el Evangelio hasta las periferias
Salir a las periferias, ayudar a los más pobres, buscar la justicia social, comprometerse, 'meterse en la vida': este fue el mensaje del papa Francisco en su primer viaje a América Latina, donde cosechó elogios de analistas y de antiguos exponentes de la Teología de la Liberación.
'Fue revolucionario, para lo que estábamos acostumbrados en los últimos 30 años. Pero fue más bien una revolución del gesto, Francisco no quiere cambiar la doctrina', dijo a la AFP el teólogo Fernando Altemeyer, de la Universidad Católica de Sao Paulo (PUC-SP).
'Juan Pablo II apelaba al corazón. Benedicto XVI apelaba al cerebro. Francisco tiene un mensaje visceral, es como un golpe en el estómago', explicó.
'Su mensaje es descentralizar, descentrarse. Salir del centro e ir para las periferias, confortar a las personas, compartir ', añadió.
Según el teólogo, Francisco 'está resucitando' muchos pilares de la Teología de la Liberación, 'como la compasión, la opción por los pobres, las periferias, la ciudadanía participativa'.
La Iglesia que propone el papa argentino, de 76 años, es 'una que no tiene miedo de abrir la puerta, de salir a las calles, de dialogar, de llegar a la gente', coincidió Faustino Teixeira, profesor de Ciencias de la Religión de la Universidad Católica de Minas Gerais (PUC-Minas).
Le llaman 'el papa del pueblo', y fiel a su apodo, en siete días estrechó a decenas de fieles en cálidos abrazos, besó niños, tomó los mates que le ofrecieron desconocidos mientras desfilaba en papamóvil descubierto, bromeó y se dirigió a los habitantes de una favela de Rio en su lenguaje de todos los días.
Figuras de la Teología de la Liberación (TL) como el exsacerdote y teólogo brasileño Leonardo Boff, que fue condenado al silencio por Juan Pablo II por sus posiciones radicales, manifestaron su entusiasmo por el primer papalatinoamericano de la historia, electo en marzo en reemplazo del renunciante Benedicto XVI, quien como prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, combatió esta corriente teológica.
Hemos pasado 'de una fortaleza a una casa abierta', se congratuló Boff en su blog. 'Son nuevos aires, nueva música, nuevas palabras para viejos problemas que permiten pensar en una nueva primavera de la Iglesia', lejos del invierno eclesial de los últimos dos pontificados caracterizados por el control de las doctrinas, afirmó.
'No se presenta como doctor sino como pastor. Habla a partir de la práctica, del sufrimiento humano, del hambre en el mundo (...) Denuncia el fetichismo del dinero y el sistema financiero mundial que martiriza países enteros. De esta postura rescata las principales intuiciones de la TL, sin precisar citar el nombre', añadió.
El papa pidió el domingo a los obispos latinoamericanos no comportarse con su rebaño con 'psicología de príncipes' y 'amar la pobreza'.
Destacó asimismo la importancia del trabajo en pastorales y comunidades eclesiales de base. 'La Pastoral es el ejercicio de la maternalidad de la Iglesia. A veces nos olvidamos de eso y la pobre es madrastra', lamentó.
El papa 'actualizó la doctrina social de la Iglesia al decir que 'la grandeza de una sociedad es dada por el modo como ésta trata a los más necesitados', afirmó por su lado el fraile domínico brasileño Fray Betto, otro exponente de la TL, en una columna en el diario O Globo.
'Francisco no es un pastor que ordena e impone, y sí que abre horizontes e imprime entusiasmo. Hay algo nuevo en la barca de Pedro', celebró.
El pontífice recordó en encuentros con cardenales y obispos brasileños y luego de América Latina el Concilio Vaticano II (1962-1965), que adaptó la Iglesia a los tiempos modernos y cambió su perfil cerrado y doctrinario hacia el de una Iglesia pastoral, y que fue aplicado mayoritariamente en esta región.
Altemeyer lamentó que no mencionara entre otros al cardenal salvadoreño Oscar Romero, defensor de los pobres y de los derechos humanos, asesinado cuando oficiaba misa en 1980, y considerado como un santo no oficial en la región.
'Quedó una laguna, eso precisaba ser dicho', dijo el teólogo, aunque recordó que el 'pragmático' Francisco debe llevar a cabo 'la tarea hercúlea' de reformar la Curia para antes de fin de año, y que quizás 'está esperando el momento justo' para hacerlo.
'El fue electo para reformar la Curia y acá (en la Jornada Mundial de la Juventud) lo que hizo fue cargar baterías, cargar su laptop por un buen tiempo', estimó.