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Niños venezolanos, obligados a trabajar en las calles para sobrevivir

  • 13 octubre 2021 /

Y aunque no hay cifras oficiales en materia de infancia en Venezuela, la situación de los niños dentro de hogares considerados pobres es palpable en las calles de Caracas.

Caracas, Venezuela.

La falta de políticas públicas en torno a la protección de los derechos de la infancia en Venezuela ha derivado en la vulneración de los derechos de los menores, muchos de los cuales se ven obligados a salir a las calles para trabajar y conseguir el sustento diario, aseguran organizaciones y expertos.

La más reciente Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) -un estudio elaborado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), que recoge cifras sobre la situación en el país caribeño- determinó que el 94,5 % de los venezolanos viven por debajo del umbral de pobreza y que la cobertura educativa bajó al 65 %, 5 puntos menos que en la medición de 2019-2020.

Y aunque no hay cifras oficiales en materia de infancia en Venezuela, la situación de los niños dentro de hogares considerados pobres es palpable en las calles de Caracas, donde se ven grupos de hasta 20 menores concentrados en los semáforos, haciendo malabares o limpiando vidrios de vehículos para ganar entre 3 y 6 dólares diarios.

Según el coordinador de la ONG Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), Carlos Trapani, la ausencia de datos al respecto dificulta conocer, con precisión y en profundidad el problema.

”Los datos en materia de infancia no están disponibles (...) al no tener datos desagregados, actualizados y confiables no podemos identificar la magnitud y el alcance del problema de niños en situación de calle”, explicó a Efe Trapani.

TRABAJO PARA SOBREVIVIR

La ONG internacional World Vision alertó en noviembre de 2020 que, durante la pandemia, el trabajo infantil se incrementó en un 20 % respecto a años anteriores, y que, dentro de esa cifra, el 28 % están dedicados a la mendicidad y, al menos, el 19 % venden productos en las calles.

Yeinerson, con 10 años de edad, lleva tres semanas trabajando en una calle del centro de Caracas y forma parte de esas cifras que apunta la ONG.

Su madre, que prefirió no revelar su identidad, lo vigila de cerca mientras vende golosinas en una plaza. Ella dijo a Efe que la decisión de que el niño también buscará dinero se tomó luego de pasar un día entero sin tener qué comer en casa.

La mujer aseguró que cada vez es más común que familias enteras salgan a las calles a buscar dinero, pues con lo que consiguen pueden comprar arroz, harina de maíz o queso “para pasar un día más”.