Managua, Nicaragua
Un joven nicaragüense de 26 años murió en circunstancias extrañas luego de que un grupo de amigos lo obligaran a caer desde un momumento ubicado en el municipio de Ocotal, zona norte de Nicaragua, frontera con Honduras.
Se trata de Néstor Iván Rocha Sandoval (26) quien murió, según el diario La Prensa de Nicaragua, luego de una broma de un supuesto amigo que le empujó a la muerte haciéndolo caer en un precipicio de 14 metros de altura.
El joven cayó desde el mirador ubicado en la entrada del barrio Sandino de Ocotal. El hecho se produjo a eso de las 9:00 pm del 12 de septiembre
Para Julio Ernesto Rocha Polanco, su hijo aparentemente fue empujado por un amigo, al que identificó como “Teo”, desde el Monumento Cristo de Limpia o Monumento a Sandino a la entrada del mismo barrio, provocando una caída mortal en el adoquinado.
Añadió que Néstor Iván ese día estaba cumpliendo sus 26 años y como parte de la celebración fue a dejar unos nacatamales a su abuelita que vive en el barrio Pueblos Unidos, sin imaginarse que a su regreso se encontraría con unos amigos que aparentemente empezaron a darse bromas en la parte alta del Monumento.
Un joven nicaragüense de 26 años murió en circunstancias extrañas luego de que un grupo de amigos lo obligaran a caer desde un momumento ubicado en el municipio de Ocotal, zona norte de Nicaragua, frontera con Honduras.
Se trata de Néstor Iván Rocha Sandoval (26) quien murió, según el diario La Prensa de Nicaragua, luego de una broma de un supuesto amigo que le empujó a la muerte haciéndolo caer en un precipicio de 14 metros de altura.
El joven cayó desde el mirador ubicado en la entrada del barrio Sandino de Ocotal. El hecho se produjo a eso de las 9:00 pm del 12 de septiembre
Para Julio Ernesto Rocha Polanco, su hijo aparentemente fue empujado por un amigo, al que identificó como “Teo”, desde el Monumento Cristo de Limpia o Monumento a Sandino a la entrada del mismo barrio, provocando una caída mortal en el adoquinado.
Añadió que Néstor Iván ese día estaba cumpliendo sus 26 años y como parte de la celebración fue a dejar unos nacatamales a su abuelita que vive en el barrio Pueblos Unidos, sin imaginarse que a su regreso se encontraría con unos amigos que aparentemente empezaron a darse bromas en la parte alta del Monumento.
