06/12/2025
10:08 AM

Migrante mexicana deja la iglesia en la que se refugió por 450 días

Rosa Robles permaneció un templo de Arizona para evitar la deportación. Su familia vive en EUA sin autorización.

Tucson, Arizona.

La inmigrante mexicana Rosa Robles (42) salió el miércoles de una iglesia presbiteriana del sur de Tucson, Arizona, después de permanecer más de 15 meses refugiada en el santuario para evitar su deportación. No hay una regulación bajo las leyes federales que prohíba a los agentes arrestar a inmigrantes en una iglesia, pero es una práctica que por lo general evita el gobierno.

“No tengo ninguna duda que el valor de Rosa Robles y el apoyo incondicional de miles de miembros de la comunidad han servido para llegar a una solución positiva en este caso y hoy dejará de forma segura las paredes de la Iglesia Presbiteriana del Sur”, dijo Margo Cowan, abogada de la inmigrante.

Para celebrar su salida, se programó una ceremonia religiosa en el templo para bendecir a la mexicana y su familia previo a dejar la iglesia. El gobierno ha garantizado clemencia a los migrantes cuyos hijos son ciudadanos estadounidenses como parte de la política de Barack Obama para tratar de mantener a las familias juntas, pero familias como la de Robles Loreto se han dejado de lado aun cuando sus hijos han vivido en este país toda su vida.

La inmigrante siempre tuvo la visita de sus hijos y miles de activistas colocaron en casas particulares y negocios letreros que decían: “We stand with Rosa”.

La inmigrante siempre tuvo la visita de sus hijos y miles de activistas colocaron en casas particulares y negocios letreros que decían: “We stand with Rosa”. efe/ Paula Díaz

Rosa Robles, que limpiaba casas para sostener a su familia, entró en santuario el 7 de agosto de 2014 después de que recibiera una orden de deportación. Tenía 16 años de vivir indocumentada en EUA, pero el 2 de septiembre de 2010 cometió una infracción menor. Lo que en otras circunstancias se hubiera solucionado con una multa, terminó en su detención durante 53 días. La liberaron bajo fianza y las autoridades comenzaron el proceso para expulsarla, y en julio de 2014 se le comunicó que sería deportada de EUA. Entonces, por sugerencia de su equipo legal, se refugió en el templo presbiteriano.

La mexicana fue “víctima” de la implementación de la ley estatal SB1070 en Arizona, que permite a los departamentos policiales cuestionar el estatus migratorio de aquellos que sospechan se encuentran de manera ilegal en el país y de entregarlos a Inmigración. Esta legislación entró en vigor en 2010, cuando Rosa fue detenida por la infracción de tráfico. Por meses, la comunidad en el sur de Arizona luchó en favor de la mexicana. Se calcula que 9,500 dueños de casas y negocios colocaron cartelones en sus propiedades para apoyar a la mujer indocumentada. Además, se enviaron más de 7,000 correos electrónicos y se hicieron miles de llamadas telefónicas al Departamento de Seguridad Nacional para pedir que revisaran su orden de deportación.

Además contó con apoyo político, y los congresistas demócratas Raúl Grijalva de Arizona y Luis Gutiérrez de Illinois también intercedieron por la inmigrante indocumentada.

El 21 de octubre de 2014, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) ordenó la deportación de Arturo Hernández García, pero él se refugió en la First Unitarian Society de Denver. Salió el martes 21 de julio.

El 21 de octubre de 2014, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) ordenó la deportación de Arturo Hernández García, pero él se refugió en la First Unitarian Society de Denver. Salió el martes 21 de julio.