Cuatro legisladores y activistas pro inmigrantes de Florida rechazaron ayer el proyecto de ley promovido por el fiscal general de ese estado contra los indocumentados y defendieron que EUA es una nación de inmigrantes.
“Florida no es Arizona y no necesitamos una ley como ésa, sino una reforma migratoria integral”, señaló en una teleconferencia María Rodríguez, directora de la Coalición de Inmigrantes de Florida, FIC.
Agregó que sólo una reforma migratoria de calado permitirá que “los inmigrantes tengan la oportunidad de ayudar a la prosperidad de Florida”, en un momento, precisó, en que se registra récord de embargos hipotecarios en el estado y el sector turístico y agrícola necesitan toda la atención de las autoridades.
El senador afrodescendiente demócrata Gary Siplin expresó su preocupación por el impacto negativo que una ley de este tipo puede tener en los “derechos civiles de cada estadounidense, incluidos los inmigrantes”.
“Porque, históricamente, éste es un país de inmigrantes”, puso de relieve Siplin.
Además se mostró preocupado por el perjuicio que puede causar en el sector turístico y en la economía del estado la aprobación del proyecto de ley que propugna el fiscal general de Florida, Bill McCollum, y otros legisladores, que aspiran a convertir en delito no llevar la documentación que acredite el estatus migratorio, entre otros puntos.
Además, prosiguió Siplin, presidente de la Conferencia de Florida de Legisladores Negros, se debe abordar el asunto de la presencia de indocumentados en el estado atendiendo no a una sola visión, sino a la de “una calle de dos vías”.
Otra consideración central, para el también senador demócrata por Florida Tony Hill, es el hecho evidente y humano de que “si los inmigrantes vienen a EUA es por una razón: porque vienen buscando mejores oportunidades y una mejor vida”.