Los cuerpos de socorro de Guatemala suspendieron ayer de forma definitiva y debido al mal tiempo la búsqueda de quince personas desaparecidas el pasado fin de semana bajo una avalancha de lodo y rocas, mientras el Gobierno prolongó el estado de calamidad pública debido a los daños causados por las lluvias.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Conred, David de León, dijo a periodistas que “debido a las malas condiciones en el terreno” y la persistencia de las lluvias se decidió suspender definitivamente los trabajos de rescate en el kilómetro 171 de la carretera Interamericana.
“Se cierra con quince desaparecidos. No podemos exponer la seguridad de los cuerpos de socorro”, señaló De León.
Según el último informe de la Conred, las lluvias caídas en Guatemala desde el pasado jueves se han cobrado la vida de 45 personas, han dejado más quince desaparecidos, medio centenar de heridos y unas 43,000 en situación de riesgo.
Emergencia
El presidente Álvaro Colom dijo a los periodistas que el estado de calamidad, decretado en junio pasado tras el paso devastador de la tormenta tropical Agatha, que dejó 165 muertos y pérdidas estimadas en casi 1,000 millones de dólares, se mantendrá hasta que concluya la época de lluvias, en octubre. El mandatario, que también declaró tres días de duelo nacional por los 45 guatemaltecos fallecidos, exhortó a la población abstenerse de realizar viajes innecesarios por las carreteras para evitar ser víctimas de nuevos deslizamientos.
Las inundaciones y los derrumbes causados por las lluvias en Guatemala han dejado millonarias pérdidas económicas en la agricultura y el comercio, según fuentes oficiales y empresariales. Un informe preliminar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación calcula en 25.8 millones de quetzales (3.22 millones de dólares) las pérdidas en los cultivos por las lluvias de los últimos cuatro días.
Cuantiosas pérdidas
De acuerdo con Colom, sólo en cultivos de maíz se han perdido 1.3 millones de quintales (58,500 toneladas) desde el paso de Agatha hasta la fecha.
El presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Briz, dijo en declaraciones publicadas hoy en la prensa local que el impacto de las lluvias en el ámbito comercial supera los 100 millones de quetzales (12.5 millones de dólares).
El vicepresidente de la Federación de Transportes Centroamericanos, Fetransca, Héctor Fajardo, dijo que los derrumbes en las carreteras mantienen bloqueados 400 camiones con productos, lo que les representa pérdidas por valor de 96 millones de quetzales (12 millones de dólares) diarios.
El presidente de la Gremial del Transporte Extraurbano de Pasajeros, Milton Mendoza, estima las pérdidas diarias en 10 millones de quetzales (1.25 millones de dólares) debido a que la mayoría de vehículos han dejado de trabajar por los derrumbes.
El Ministerio de Comunicaciones informó ayer que los mayores problemas en las comunicaciones viales se registran en la ruta Interamericana, donde ha habido 17 derrumbes que obstaculizan el tránsito del transporte de carga y de pasajeros a lo largo del país.
Agua caliente sale del Pacaya
El Relleno. A los humildes habitantes de dos comunidades de Guatemala las lluvias los han afectado de manera diferente que a sus compatriotas: sus casas se inundaron de agua caliente y vapor, que ellos dicen que se filtra de unas “venas” del cercano volcán Pacaya.
“No se puede dormir dentro de la casa”, se lamenta Elena Guzmán, una enfermera desempleada desde hace cinco meses, que ahora vive en un albergue con su hija de 14 años, mientras camina por el piso mojado de su casa en El Cerrito, unos 35 al sur de la capital.
Los habitantes de El Cerrito y El Relleno, dos comunidades vecinas donde viven unas 700 familias, ven desde hace unos días brotar agua casi hirviendo y vapor desde el piso y los muros de sus casas, que se han vuelto inhabitables.
La situación de ambas comunidades ha pasado inadvertida, pues las autoridades y los medios han centrado su atención en los aludes causados el fin de semana por las lluvias.