Miles de feligreses de decenas de países del mundo celebraron este domingo en la plaza de San Pedro en el Vaticano la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII.
La capital italiana vivió una jornada histórica ante la presencia del papa Francisco y el papa emérito Benedicto XVI y se conoció como el 'día de los cuatro papas'.
La presencia de dos papas santos y dos papas vivos suscitó muchas expectativas entre los miles de peregrinos que invadieron Roma.
'En San Pedro contaremos con la presencia de dos papas vivos y dos papas santos', comentó uno de los responsables de la logística vaticana. La ceremonia fue simplificada y contó con las reliquias de los dos nuevos santos, una ampolla de sangre de Juan Pablo II y un pedazo de piel de Juan XXIII extraída durante su exhumación en el año 2000.